viernes, 24 de junio de 2005

Los frikis no son comida para gatos... (II)

(Explicación de porqué a uno que yo conozco deberían cortarlo a cachitos y dárselo de comer a los cerdos)

El caso es que al quedarme sola esa semana, lo llamo para quedar en mi despacho y tiene el teléfono desconectado. No quiero ser pesada y le mando al día siguiente un sms, que tampoco recibe. Lo llamo al día siguiente otra vez y ya desisto de seguir intentándolo. Cuando el me devuelve la llamada, me pide que lo dejemos, que necesita tiempo para recuperarse de su estrés (salió de un despacho un poco rebotado) y de una enfermedad física (que como soy una persona educada, me la callo). Me dice que ha pasado el resto de fin de semana muy alterado y que la culpa de esa alteración (¿emocional, física, psíquica? ¡qué se yo!) la tengo yo y me despide con unas manera que me dejan un poco helada.

Esa misma semana, cometo el error de mandarle el envío semanal de poesía (lo mandé a la lista de direcciones completa) y me contesta diciéndome que salga de su vida, que no lo moleste más, que no quiere saber nada más de mí.. Yo me quedo a cuadros por todo: porque fue él el que empezó el juego, porque quiso quedar él para que nos conociéramos, porque fue él el que flirteó sin pudor alguno (vale, yo también) y porque fue él, en todo momento, el que se interesó por mí. ¿Y encima me trata a patadas por un simple envío de un poema? Mi reacción fue pensar "que lo follen. Bueno, no, que lo mismo le gusta".

Si es que fuí tan tonta que hasta pensé que podía gustarle por cómo era por dentro y no por fuera, el súmmun de toda tía no agraciada (os recuerdo que soy gorda y encima me parezco a mi padre, me falta el bigote).

Todo esto viene porque lo he vuelto a ver, es algo inevitable, esta es una ciudad pequeña y nos conocemos casi todos en esta profesión. El encuentro tuvo lugar en unas conferencias sobre la Ley de Responsabilidad Penal del Menor y, con su aire condescendiente (porque habla como si hubiéramos de agradecerle que se dirigiera a nosotros), me pide "tres segundos" para hablar. Como en el fondo soy buena gente y creo que todo el mundo merece una segunda oportunidad, pues se los concedo.

Me dice que estoy muy guapa (primer intento), que quiere hablar conmigo para pedirme perdón por su comportamiento, que sabe que se portó mal, que la persona que yo conocí no era él (¿era su gemelo malo?), que ha estado sometido a tratamiento por su enfermedad física y también por la mental (que la tenía no fue una sorpresa), que incluso había estado alcoholizado (aquí ya empecé a no creerme nada), sometido a tratamiento medicamentoso (¿estas palabras de dónde las sacará?) y que tenía que pedirme perdón por todo.

Yo le acepté las disculpas y quise largarme, pero empezó a preguntarme cómo me iba, qué hacía, si estaba bien, si seguía escribiendo... (segundo intento, fallido también). Le contesté la verdad: que estaba contenta en el despacho, que había hecho ya varios juicios, que estaba metida en los turnos de oficio, que empezaba a tener clientes propios, que estaba genial con mis amigos, que escribía en una revista semanal, que había viajado a Madrid a conocer a los cyberamigos del baloncesto, que había visto de nuevo a Nacho Azofra, que había organizado junto con unos amigos un concurso de fotografía (www.canomori.com), que había ido varias veces a la playa con mis amigos de la Escuela de Prácticas, que incluso tenía un blog, mundo al que había llegado gracias a otro bloguero murciano, y que estaba estupendamente bien (que tengo que deciros que es la pura verdad, estoy genial ahora mismo).

Este encuentro me dejó un poco trastorná y me dió mucho que pensar, porque puede que realmente haya cambiado, pero me da la impresión de que no es así, de que ésto lo está haciendo por pura vergüenza (o por terapia del psiquiatra o de Alcohólicos Anónimos) y porque nunca sabes cuándo te vas a encontrar en un futuro con un compañero al que has tratado mal y tiene la llave para aclarar un caso o llegar a un acuerdo.

La prueba de esta desconfianza es que el miércoles me vió en el control de firmas y no me saludó. Yo, al menos, me quedé con el "hola" en la boca.

jueves, 23 de junio de 2005

Los frikis no son comida para gatos...

...pero a uno que yo conozco deberían trocearlo a cachitos y dárselo a comer a los cerdos.

Algunos de los que me conocen saben la historia de Antonio, el abogado friki con el que tuve cierta "relación" epistolar.

Resulta que tenemos un foro en la web del Colegio de Abogados de ésos de suscripción. Yo me suscribí en él en un momento en el que estaba muy agobiada por el trabajo en mi anterior despacho. Así que puse alguna coña marinera y mi dirección de correo.

Al cabo de unos meses, este tío me manda un e-mail y me dice que le ha hecho gracia y (siempre en plan coña-friki) me reta a hacer un cuestionario para "trabajar" con él. Como a mí no me gana a friki ningún abogado (al menos de Murcia), pues le contesté con toda la inventiva posible. La cosa parece que le gustó y fuimos intercambiando e-mails todas las semana.

Llegó el día en que quiso que nos tomáramos un café y accedí, previo aviso a uno de mis amigos de dónde estaba y de que, por favor, me llamara a una determinada hora. El friki en cuestión llegó y nos tomamos varios tés y fantas y todo salió genial, me cayó bien el chico.

Seguimos con las cartas y las coñas y me invitó a visitar una exposición de fotos de pies (y eso que él no sabía mi fijación por los pies...). El caso es que en el último momento lo cambió por otro café y pasé una tarde inolvidable. Ahí sí que despegué yo mis escasos encantos femeninos y flirteé a placer, flirteo que el otro recogió y usó y me devolvió. Incluso hubo cierto contacto físico: caricias en la cara y manitas por encima de la mesa. Nos despedimos con un par de sonoros besos y un abrazo algo más intenso de lo normal y con la promesa de que me quedaba sola en el despacho por el viaje de novios de mis jefes y de que quería enseñárselo (él se estaba montando el suyo).

(Continuará mañana...)

miércoles, 22 de junio de 2005

Yo no fumo, pero follo

(es un decir...).

Tengo una amiga que ayer cumplió años, digamos unos cuantos menos que yo. Digamos que se podría llamar... Amarrosa. Pues bien, Amarrosa, en su dulce juventud, tiene ciertos reparos ante ciertos regalos.

La cosa se sitúa así: en los vestuarios de la piscina, concretamente en las duchas comunes, Amarrosa me dice que se va a ir de interraíl con sus compañeros de clase este verano, a ver algo de Francia, de Bélgica y de Holanda. Le digo que genial, que es estupendo, que a ver qué se lleva. Me dice que ya se ha sacado el saco, el aislante y la mochila scout. Hablamos de ropa, de calzado, de cepillo de dientes... y le digo que se lleve condones, por lo que pueda pasar.

La cara que pone Amarrosa fue un poema. Roja como una grana, me dijo que no, que ella no necesitaba eso, que bajo ningún concepto lo necesitaba, QUE ESO LO DEBEN LLEVAR LOS TÍOS (craso error, por pensar que lo llevaría el contrario, me he quedado con las ganas...). La conversación se torna en discusión, intento hacerle entender que eso es una actitud anticuada, que no pasa nada porque una chica lleve condones en el bolso (yo los llevo y no me voy follando por ahí al cartero o al camarero).

Le digo que yo le voy a regalar una caja, para que se la lleve. Me dice que no, que ella no hace esas cosas... Le digo algo así como que abulta menos que una caja de cigarros y me dice que eso es un vicio como el fumar. La discusión termina cuando salgo de las duchas y le digo: "PUES YO NO FUMO, PERO SÍ QUE FOLLO" (aunque ahora me esté volviendo asexual, no tiene nada que ver).

El verdadero problema de todo esto es el pudor que muestra una chica de 22 años ante el hecho de llevar condones a un viaje en el que van tres chicas y nueve chicos y en el que puede pasar cualquier cosa. Creo que hay que estar preparad@s ante un situación así, porque en un momento de obcecación puedes obnubilarte y olvidarte de los embarazos no deseados y de las enfermedades de transmisión sexual (que por muy amigos que sean, tiene un pasado).

Así que le he comprado una caja de condones durex easy-on (que me encantan) para que se los lleve de viaje, a ver si los estrena.

martes, 21 de junio de 2005

Los obispos que digan misa (II)

La segunda parte sobre la reforma de las normas civiles del matrimonio quiero centrarla en el matrimonio entre homosexuales (y os habéis adelantado todos...):

  • - "Reforma de las normas del matrimonio". Es la verdadera espina de la ley, la que ha llevado a la calle a un número indeterminado de "familias" a defender la unidad familiar y a expresarse en contra de las uniones civiles entre homosexuales. En fin, para gustos los colores. De nuevo entra en juego la famosa y cicatera IGLESIA CATÓLICA, APOSTÓLICA Y ROMANA, que se erige en estandarte de la sociedad española y tacha de degenerados, enfermos y viciosos a los homosexuales, además de negarle una serie de derechos. La negativa a reconocerles el derecho a casarse se basa en la finalidad del matrimonio: la de formar una familia y procrear. Pero eso es bajo el prisma del sacramento del matrimonio y no bajo la institución civil del matrimonio, en la que la finalidad básica (según el Dº Romano, del que deriva nuestro Dº Civil) es la transmisión de los bienes, independientemente de que existan o no descedientes directos (hijos, nietos), puesto que la propiedad también puede pasar a descendientes indirectos (hermanos, sobrinos, etc). Lo que ocurre en este país es que hemos estado semi-gobernados durante 800 años (desde la reconquista pa'cá) por representantes eclesiásticos y así nos ha ido, con imposición de una religión desde el Estado, siendo el último representante político-católico Franco, que entraba a las Iglesias bajo palio (que es ese toldillo sujeto por cuatro o seis palos, bajo el cual, en el día del Corpus o la Purísima sale la Sagrada Forma, en manos de un sacerdote... ¿Franco qué era: sacerdote o Sagrada Forma?). Si el verdadero problema es lingüístico, pues que se llame X a este tipo de uniones, pero que, por favor, no salgan representantes de ningún partido político ni de ninguna religión hablando de derechos que no son inherentes al ser humano, porque esos Derechos Humanos han ido agrandándose a lo largo de la Historia (que se lo pregunten a cualquier estudiante de primero de Derecho que curse Teoría General del Derecho; las mujeres en España pudieron votar en las elecciones de 1931, por ejemplo, antes no) y ya va siendo hora de que no hagámo distinciones entre ciudadanos de primera (con todos los derechos reconocidos en la Constitución Española de 1978) y ciudadanos de segunda (homosexuales, transexuales, etc, sin derecho a casarse). Independientemente de que creamos que la homosexualidad se hace o se nace, el caso es que nos encontramos ante CIUDADANOS ESPAÑOLES QUE CARECEN DE UNO DE LOS DERECHOS ELEMENTALES RECOGIDOS EN LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA.
  • - Reflexión última: La Iglesia Católica quiere defender la familia desde un punto de vista tradicional: padre, madre e hijos para toda la vida. Creo que provengo de algo que no es una familia: mi abuela se quedó viuda a los 32 años y con 4 hijos. Ya falta un elemento esencial de la familia, el padre. Además, ¿los homosexuales no provienen de "familias"?¿No tienen padre, madre y hermanos?

lunes, 20 de junio de 2005

Los obispos que digan misa (I)

Esta es la primera parte de un comentario sobre la última manifestación del PP, porque si no lo hago así, me salgo del blog.

Mucho se ha dicho estos días sobre el proyecto de ley del gobierno que afecta a las normas del Código Civil sobre matrimonio. Me refiero tanto a la llamada "ley del divorcio" (que va a adelantar los plazos para obtener éste) y a la "reforma de las normas sobre matrimonio" (que permitirá el matrimonio entre personas del mismo sexo).

Hoy vamos a tratar la primera parte:

  • - "Ley del Divorcio". Cuando se promulgaron las primeras normas sobre el divorcio en España tras la transición (1981), se pensó que todos los matrimonios en España se iban a divorciar. Para su época, fue la mejor y más moderna legislación sobre divorcio que existía en Europa, hay que entender que en 24 años, se ha quedado obsoleta. Aquella ley estructuraba el divorcio en dos fases: separación y divorcio. Era obligatorio pasar por la primera antes de obtener el divorcio definitivo. Además, entre la primera y el segundo debe pasar obligatoriamente un año. Se hizo así para poder dar la opción a las parejas que se separaban de derecho (había muchas separadas ya de hecho) a pensárselo y volver a rehacer sus vidas de nuevo juntos. Creo que incluso era necesario en aquella sociedad recién salida del catolicismo de estado. Además, el sistema divorcista en España es un sistema no-culpabilista: las causas que se argumenten en una separación o un divorcio son casi inútiles a los efectos prácticos: los jueces acaban concediendo el divorcio por el mero transcurso del tiempo: si se dan los plazos temporales que se recogen en la ley, se da el divorcio. Sólo en el caso del maltrato, esos plazos no se respetan y se concede automáticamente. Ahora se pretende acortar esos plazos tan largos, para acabar con dilaciones inútiles y aligerar los Juzgados de Familia, colapsados por el gran número de materias que llevan (separaciones, divorcios, medidas sobre los hijos -matrimoniales y no matrimoniales-, incapacitaciones de personas incapaces, etc.). Sin embargo, esta regulación tiene varias condiciones: que hay mutuo acuerdo entre las partes, que, de existir hijos, éstos no se vean perjudicados por ese "divorcio exprés", etc.

Mañana hablaré sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.

martes, 14 de junio de 2005

Un maestro vudú

Con los ojos aún cerrados por no haber dormido lo suficiente esta noche, bajo del autobús y me dirijo al despacho y, de repente, salido de la nada, un guapísimo chico negro me tiende la mano y... y me da un papelito con el siguiente título: "VIDENTE AFRICANO MAESTRO AMADOU".

Entre sus virtudes se encuentra un "trabajo serio y rápido", dirigido a todo los siguientes temas: "amor, dinero, trabajo, suerte, protección, fidelidad absoluta en el amor..." Aquí casi empiezo a partirme de risa, si no fuese porque una es un ejemplo de virtudes y tengo que aparentar ser la más serie del mundo en esta profesión tan tan formalista. También es bueno en los "concursos, familia... complejos físicos y morales, suerte en los negocios e impotencia sexual" (es un alivio saber ésto último). Por último garantiza el resultado en una semana (y si no estoy satisfecha, ¿me devuelve el dinero, como el cortinglés?).

Y yo me pregunto lo siguiente: ¿hasta dónde llega la desesperación de la gente que recurre a este tipo de "personajes" para poder sentirse mejor? ¿Han descartado, por casualidad, otras vías, como las de un psicólogo, un psiquiatra o, simplemente, un médico? ¿Debería actuarse contra ellos por ser unos charlatanes estafadores?

Hace unos días ví un reportaje (creo que en Canal Nou, autonómica valenciana) sobre un supuesto curandero, que era más falso que Judas. De verdad, sentí impotencia por toda la gente que, de buena fe y desesperada por una enfermedad larga o incurable, acudía a él, a ver si los sanaba.

Recuerdo que mi hermano pequeño empezó con crisis asmáticas antes de los dos años, provocadas por sus múltiples alergias. Cuando ya no sabían qué hacer mis padres, intentaron ir a una curandera, pero al ver sus caras de escepticismo por este remedio les dijo que sin fe, no podría curar al niño (y claro, mi hermano con 4 años tenía tanta fe como yo millones en Suiza, lo que contaba era la fe de mis padres, que tampoco tenían mucha). El caso es que mi hermano mejoró con un tratamiento combinado de medicina homeopática (bolitas de esas diminutas de componentes que le daban alergia) y medicina moderna (vacunas de laboratorio).

Deberíamos buscar la felicidad allí donde se encuentra y no dónde nos dicen que está. Y creo que se encuentra dentro de nosotros, dentro de tí, dentro de mí. Y las curas a las enfermedades están dentro de la medicina, sea la tradicional china, la medicina moderna u otras alternativas probadas como la homeopatía. Más allá, no hay nada más que palabras que no dicen nada.

Creo que me estoy volviendo asexual

Después de mi último fracaso sexo-sentimental, no tengo ganas de hombres. Ni siquiera tengo ganas de sexo, ni aún en la soledad de mi habitación.

Por eso digo que creo que me he vuelto asexual, porque desde que entré en la pubertad y me crecieron las tetas (y me crecieron bien pronto), siempre he tenido un referente masculino con el que fantasear y eso ahora no me pasa. Ni siquiera con mi gran amor platónico, Nacho Azofra (jugador de baloncesto del Estudiantes de Madrid, para quien no lo sepa).

Ya no recreo por las noches antes de dormir escenas sentimentales o sensuales con hipotéticas parejas, ni recuerdo situaciones pasadas reales. No me apetece. Y no será porque no han florecido los hombres con la primavera y he visto al hermano vikingo del Chemah, pero ni siquiera con semejante caballero de Rohan me imagino en la cama.

Ahora sólo fantaseo con ser independiente, con que el trabajo me dé lo suficiente para irme de casa de mis padres a la mía propia y tener un sitio, un espacio vital para mí. También me imagino gorda, con la panza más bonita que pueda tener una mujer jamás, paseando desnuda mientras miro en el espejo como mi barriga crece día a día y siento que voy a tener el bebé más precioso del mundo.

Pero claro, ahí está la contradicción: para tener esa barriga, necesito el componente masculino. Pues no, no aparece, estoy sola. Y no sólo es fantasía, en mis sueños, cuando sueño que soy madre (y cada vez me ocurre más a menudo), siempre lo soy a solas.

Creo que me estoy volviendo asexual. Lo ideal sería tener por mí misma un esqueje, como los geranios (jejeje).

viernes, 10 de junio de 2005

Meme de frases

FeR ha creado a partir de uno de sus posts un meme de frases inspiradoras. A mí me lo ha pasado Pablo (http://pamoga.blogspot.com/).

El funcionamiento es como los anteriores, 5 frases inspiradoras y que guien tu visión del mundo y pasarselo a otras personas.
Este parece más dificil que los anteriores memes, pero aunque puede que me deje alguna frase en el tintero serían algo así como:

  1. "La vida es una puta mierda", cosecha propia, desde hace muuuuuuuchos años
  2. "Dios ha muerto, Marx ha muerto y yo no me siento muy bien últimamente", pintada parisina de Mayo del '68
  3. En esta vida sólo se aprende a hostias", de mi padre, Alfonso Victoria Martínez
  4. "Que la pena dura tanto como quieras tú seguir llorando", de la canción "Mi coco", de Los Piratas
  5. ""Cuando soy buena, soy buena; cuando soy mala, soy mejor", de Mae West (Quizá, ahora mismo, mi favorita).

Y como no conozco a mucha gente en la blogosfera, se lo paso a:

P.D.: Prometo que cuando sepa, pondré miles de links a otros blogs que me gustan y a mis fotos y a cosas que me gustan. Pero es que yo no soy informática como la mayoría de bloggers que leo/conozco por la red y me está costando un poco de trabajo hacerme con el lenguaje ese raro que se utiliza para los enlaces.

jueves, 9 de junio de 2005

Matrimonio entre católicos

Josué recomienda en su blog (http://josuered.blogspot.com) que nos metamos en el siguiente link http://www.psicobyte.com/?modo=comentarios&codigo=20041018200200 para que leamos el porqué debemos permitir a los católicos el matrimonio. Es, simplemente, desternillante, uno de los mejores artículos que he leído últimamente. Os adelanto sólo el principio, para no incurrir en plagio:

"Matrimonio y Católicos

En línea con la actual relevancia social en torno a la modificación de la legislación española sobre los matrimonios, la postura de los católicos en ella, voy a exponer mi posición aquí, que para eso es mi blog:

Estoy completamente a favor del permitir el matrimonio entre católicos.

Me parece una injusticia y un error tratar de impedirselo.

El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.

[...] Continúa"

miércoles, 8 de junio de 2005

24 horas de guardia

Hoy ha acabado mi primera guardia de violencia doméstica. Ha sido distinta a lo que yo creía, me esperaba más dolor y situaciones más violentas, pero no deja de ser una guardia de violencia doméstica.

A las 9 de la mañana ya estaba yo en el Palacio de Justicia, en la oficina del Colegio de Abogados, para coger el busca. Como somos dos abogados los que vamos, esperé a que viniera el otro letrado para repartirnos los asuntos. El reparto fue: impares para mí (1ª llamada, la 3ª, etc) y los pares para él. A las 9:39 llamó el servicio de emergencia 112 con el primer asunto y me lo adjudiqué yo.

Llamé a la señora, que había interpuesto denuncia en comisaría contra su ex-compañero sentimental y el hijo de éste por amenazas de muerte el viernes y, los letrados de guardia aquel dia le dijeron que eso no entraba dentro de la protección sobre violencia doméstica. Nos vimos en mi despacho, trajo la denuncia interpuesta, la orden de protección solicitada y una ampliación de la denuncia presentada.

Con los datos que me dió, me acerqué al Juzgado de Guardia y pregunté por las actuaciones, como aún no habían llegado, me fuí a Comisaría y en el Servicio de Atención a la Familia pregunté por las actuaciones y me las dejaron ver, aún no habían declarado los denunciados, lo harían por la tarde.

Cuando iba a casa a comer, me llamó Ester, mi madrina de jura y me dijo que aún estaba en el trabajo, que no se iba a casa y que si me apetecía comer con ella. Di media vuelta y comimos juntas en un restaurante muy chic llamado "Azor", como el edificio en el que trabaja, en la zona de Dimóvil en Murcia. Una delicia poder quedarse a comer allí, es un poco caro, pero la comida es buenísima y el servicio y la ambientación también son muy buenos.

Por la tarde, estuve preparando el juicio del día siguiente de esta cliente, el estudio de los tipos penales, si sería falta o delito (yo pienso que es delito la amenaza de muerte, pero luego ya se verá), las preguntas del interrogatorio, las medidas a pedir, la orden de protección, etc.

Mientras, me llamó otra vez el 112, para atender una consulta telefónica, de una chica que recibía insultos de índole sexual de su ex-pareja, a la que le dije que no era encuadrable de violencia doméstica (ni amenazas, ni agresión psicológica ni física), por lo que le aconsejé que denunciara ante la Guardia Civil y que se buscase un abogado de oficio.

Más tarde, recibí otra llamada, para asesorar a una chica que había denunciado a su marido. Fue algo muy extraño, la chica iba de un lado a otro contándome lo que había pasado y, en medio de todo lo que me dijo, me recalcó que ella no estaba loca, que sólo tenía un trastorno bipolar y lo mismo estaba triste que alegre y que había estado dos meses en una institución mental en Talavera de la Reina. Acto seguido, me dijo que se iba y que teníamos que colgar, que me llamaría en una hora. Viendo que no me llamaba, llamé yo y me cogió el teléfono una señora que se lo había encontrado en la calle tirado. Le dije que ese teléfono pertenecía a una mujer maltratada y que lo llevase a la guardia civil.

Casi a las 9 de la noche me llamaron de nuevo, con una agresión en San Javier, con parte de lesiones. Sólo pude atenderles por teléfono, porque al día siguiente no podía asistir al juicio, ya que tenía señalado otro en Murcia.

Pues a eso de las 12 de la noche, me llamó la chica bipolar y me dijo que se lo había pensado bien y que iba a seguir adelante con la denuncia, que no pensaba retirarla. (Eso era lo que yo intentaba hacerle entender). Entonces me dijo que su marido acababa de llegar y que tenía que colgar. Le dije que llamara por la mañana al 112 y que se pusiera en contacto con la trabajadora social, que ella la ayudaría con más calma.

Me acuesto con el busca y el móvil en su máximo volumen, por si hay alguna incidencia más.

Me levanto esta mañana y me acerco al Colegio de Abogados a dejar el busca, me paso por el Juzgado de Guardia a ver a qué hora está señalado el juicio y me dicen que a las 10:50. Pues allí he estado yo desde esa hora, hasta las 14:30, hora en la que se salido del dichoso juzgado.

Resulta que no bajaba el fiscal a calificar los distintos asuntos y nos hemos retrasado muchíiiiiiiisimo. Luego el que no venía era el intérprete de árabe o el abogado de oficio (que ha estado toda la mañana pa'rriba y pa'bajo).

Mientras tanto, me ha dado tiempo a ver que el fiscal ha pedido que se les condenase por falta de amenazas y por un delito contra la administración de justicia al padre, por no querer colaborar con la policía y por amenazarles a ellos. Si es que el que nace tonto, muere gilipollas, a quién se le ocurre amenazar a la policía.

Total, viendo que lo que pedía el fiscal era pena de prisión para uno de ellos, el abogado de oficio les ha insistido para que se conforme con las penas pedidas y así ha sido. Hemos salido del juzgado con una orden de alejamiento a favor de mi representada y sus hijos de 100 metros, durante 4 meses, tanto de la ex-pareja como del hijo.

Sólo espero que se cumpla.

martes, 7 de junio de 2005

Fin de semana Cano Mori

El fin de semana se presentaba movidito. Después de varios meses de preparación, estábamos ante la celebración de la II Gala de Premios del Certamen de Fotografía Cano Mori (www.canomori.com). Esta fue una idea surgida hace un año en la cabeza loca de Antonio y Manolo. Objetivo: fotografiar todo aquéllo que sea friki, kistch o raro que hay a tu alrededor, desde un escaparate hasta tu vecina del 5º, que le encanta hablar a gritos con la del 2º por el patio de luces y va a hacer la compra con los rulos puestos.

El tema este año era la cesta de la compra y se recreó a la entrada la caja de un supermercado. Más bien fue una mezcla de supermercado y entrada de fiesta privada, porque allí estaba yo, toda seria, con la lista de invitados, quien no estuviera en la lista, no entraba (me faltó el cordón negro, jejeje). La gala transcurrió más o menos como preveíamos: la presentadora fue pasando categorías de fotos y vídeos y entregando premios. Hubo actuación musical y el "retonno" de las Baccara, besamanos de la mano de la Beata Elisabeth Cano Mori y risas a mi costa por culpa del Chema (que me debe un cita con el pedazo de vikingo que tiene como hermano, madre del amor hermoso, qué pedazo de tío, es mi hombre perfecto: alto, rubio, fuertote y con los ojos azuuuuuuuuuuules, yo quiero que me haga hijos, pero ya). También tuvimos tienda kistch (cualquier objeto que te haya traído tu tía de sus viajes a Benidorm) y barra de bebidas. Yo creo que la gente se lo pasó bien. Aunque tía Paquita (la madre de Jesús, primo de Antonio), ha descubierto horrorizada que ella es canomori en potencia: ya usa gafas de montura metálica sobre la nariz con el cordoncillo de cuentas de cristal...

Después de pasarme unas 16 horas de pie (preparación de fiesta, ensayo general, improvisación -con lo pava que soy yo para eso- y nervios de última hora), estaba rendida, así que me fui a casa. Al día siguiente, como un reloj suizo, estaba a las 10 de la mañana despierta. Decidí lavar el coche, las cagadas de palomas radioactivas iban a comerse la pintura rojo magma de mi opel vectra.

Después de comer alterné entre la final de Roland Garrós y "Misión imposible" (que me encanta, aunque sea perulla), pero el sueño me vencía y me acosté: tres horitas de siesta con pijama, (que es la mejor) que me hicieron levantarme empaná perdía, pero con ganas de comer y de ir a ver el musical de Queen en el teatro Romea.

Veo la 2ª parte del estupendo partido que jugó mi equipo del alma, el Estudiantes, contra el trampo$o del Madri$, ganamos por 22 puntos, uno de los mejores partidos de Rafa Vidaurreta (de cuya peña formo parte en la distancia) y uno de los mejores del equipo esta temporada.

A las 9 (y 10) me recoge Alberto, del Estudiantes como yo y músico (trompeta). Nos reímos bastante antes del musical (en el que me lo pasé genial) y mucho más al terminar (sobre todo yo). Me dijo que había vuelto a fumar después de un año sin hacerlo, puso como excusa sus nervios. Lo que ocurre es que es un vicioso y no sabe decirle que no al mono. Intenté quitarle el tabaco que le quedaba y como se puso pesadísimo con que sólo quería uno más (y total, llevaba tres en el paquete) se lo dí, pero me prometió que IBA A DEJAR DE FUMAR. Espero que lo cumpla.

Lo malo de todo esto ha sido el cansancio que llevo, desde el viernes no he parado apenas, no he dormido y no he descansado nada. Además, lo que más me gusta en esta vida es dormir (más que otras cosas que se hacen en la cama) y no he dormido nada.

Resultado: HOY ESTOY QUE NO ME TENGO y tengo guardia de Violencia Doméstica 24 horas (de 9 de hoy a 9 de mañana), menos mal que el día está siendo muy tranquilito y sólo he tenido una asistencia presencial y dos consultas por teléfono. Estoy que me caigo de sueño y daría mi vida por un pikolín con dos almohadas.

Voy a ver si me tomo una pastilla y una barrita de muesli y me espabilo.

¡¡SANTA SÚBITO!!

viernes, 3 de junio de 2005

Reencuentros

Si creyese en el destino o en Dios o en las señales, diría que ayer tuve algo de eso. Pero, simplemente, fueron encuentros.

El primero tuvo lugar en el Registro General de la Delegación del Gobierno. Había ido a presentar un recurso a la Oficina de Extranjería y, al salir, veo a un compañero de 1º de carrera, Juan Diego, salir resueltamente. Me reconoce (pero creo que no recordó mi nombre), me saluda e intercambiamos unas palabras. Es becario de la Oficina de Comercio Exterior y el año pasado estuvo en Oslo y este año aquí, en Murcia. Me habló de sus ansias de ganar dinero en la empresa privada, los idiomas (que no hay que olvidarlos), la beca Erasmus, la beca Séneca... Y me preguntó que cuándo opositaba yo. Le dije que ya ejercía la abogacía profesionalmente y que estaba contenta y me preguntó que cuánto ganaba.

En esto que veo llegar a uno de mis antiguo jefes y cambié de interlocutor. Hablamos de cosas banales, de recursos, de clientes... y me dice que se nota mucho en el despacho que ya no estoy, que la chica que metieron en mi lugar no pilla una, que la nueva es más espabilada pero no quiere temas de extranjería... y me pregunta que cómo estoy en el nuevo despacho, si estoy contenta, que cuánto gano...

Por la tarde, esperando el autobús, veo a un chico que se acerca y me mira... Se para y me dice que me conoce, le digo que sí, de un curso de inglés hace ya tres veranos, que él es Ismael el informático. Siento mucho esto, pero lo siguiente que le dije es que estaba muy mayor (es mayor que yo aún, rondará ya los 30). El caso es que se paró conmigo un buen rato, estuvimos hablando de sus oposiciones, de sus prácticas, de mi trabajo, de inglés... Pero no hablamos de dinero.

Digo esto porque la persona que más ilusión me hizo ver fue, precisamente, la que no me preguntó por el dinero, a la que no le importó si mi estatus económico había crecido o no, la que, simplemente se interesó por mi persona y mis circunstancias.

jueves, 2 de junio de 2005

El meme literario

Otro meme que me envia Pablo.
Consiste en listar cinco libros que tengas pensado leer durante el verano.

Para mi esto es muy duro porque soy de lectura diaria, ayer terminé "Cinco horas con Mario" y hoy ya tengo "Planos paralelos", de ciencia-ficción, genial, pero sí que me apetece leer los siguientes:

  1. El Quijote, de Miguel de Cervantes. Es algo que tengo pendiente y ahora que César me ha regalado la edición especial con las ilustraciones de Gustavo Doré (ilustrador francés del s.XIX) me lo cogeré en Agosto, cuando no tenga trabajo
  2. Diamantes y burbujas, de Marme Deni Kellogg (como los cereales, jeje). Lo ví en el Corte Inglés y tiene buena pinta, con robo de joyas y jet set que esconde más que enseña.
  3. Ella, Drácula, Ezsébet Báthony, de Javier García Sánchez, sobre una aristócrata que se bañaba en sangre de vírgenes para mantenerse joven.
  4. El último soldurio, de Javier Lorenzo, sobre los últimos días de los soldurios, pueblo ibérico invadido por Roma.
  5. Teodora, emperatriz de Bizancio, de Gillian Bradshow, sobre la mujer de Justiniano, muy conocido entre los estudiantes de Derecho, pues su Código Justinianeo recopiló todo el Derecho Romano de la Roma Imperial (y sobre él se basa elderecho civil actual de España, Francia, Italia, Portugal...)

Como no conozco muchos blogs personales, las personas a las que les paso el testigo, o mejor dicho, el marrón son las mismas que con el meme musical:

  1. Josué
  2. Doneval 77

martes, 31 de mayo de 2005

Empecé con este blog gracias a una conocida, Natalia, de Madrid. Ella me hizo partícipe de un blog comunitario que se ha ido quedando sin gas poco a poco. El blog en cuestión(http://besosdeangel.blogspot.com) se inició a instancia de Juanjo, un "angelito", fundador de una cyberrevista que se llamaba "Besos de Ángel" y en la que yo colaboré unos 12 ó 13 números, pero que se decidió "cerrar" por discrepancias internas.

Me sentía a gusto con esa revista, cada semana escribíamos sobre cosas que veíamos o que nos afectaban o, incluso, en contestación a otros "capítulos" (así se llamaban) que habían escrito otros "angelitos" (el nombre de los colaboradores). Dicha revista tenía formato word y se distribuía, en plan cutre-salchichero, por Juanjo vía e-mail. El blog se abrió para colgar esas aportaciones.

Pero aquella revista se ha acabado y yo me quedo con "mono" de escribir, fíjate tú, después de tanto tiempo sin hacer nada, ahora vuelve el gusanillo...

Creo que con tiempo iré subiendo los escritos de la revista, desde el primero hasta el último que se hizo y quien quiera, que los lea. Mientras tanto, aquí estaré, aguantando el chaparrón y los bajones.

domingo, 15 de mayo de 2005

El testigo musical

Testigo recibido de: Pablo

Tamaño total de los archivos de música de mi ordenador: de casa no lo sé, los estoy descargando, necesita una reforma. Del ordenador del trabajo 2,62 GB. Y eso que soy una inútil total y ni siquiera tengo idea de cómo bajar música de Internet, son todo archivos que he convertido en wma o mp3, de mis cds de música.

Último disco que me compré: “Eco2” de Jorge Drexler, una delicia

Canción que estoy escuchando ahora: la que hacen las varillas del estor al golpear contra la ventana de aluminio…

5 canciones que escucho un montón o que tienen algún significado para mí:
1. “Shiver”, de Colplay, del disco “Parachutes”
2. “Never, never gonna give you up”, de Barry White, del disco “The best of Barry White”
3. “Todo se transforma”, de Jorge Drexler, del disco “Eco” y “Eco2”
4. “Due destini”, de Tiromancino, de la B.S.O. de “El hada ignorante” (película italiana recomendable)
5. "Promesas que no valen nada", de Los Piratas, de su disco "Fin de la segunda parte"

Personas a las que les paso el testigo, o mejor dicho, el marrón:
1. Josué
2. Doneval77
(Lo siento, pero es que no hay más personas que conozca, aparte de Pablo, que sepa que tienen blog.)

martes, 19 de abril de 2005

Kilos de más

El jueves pasado comencé de nuevo mi lucha particular contra la báscula. Por suerte (o por desgracia) no lo hago por una cuestión de estética, sino de salud. No me importa estar gorda, sin embargo, mi espalda no opina igual.

Quien no ha estado gordo no sabe lo que supone mantener a raya las fuerzas para no caer en la tentación de la comida. Y por gordo, me refiero a pesar, al menos, 15 kilos más de tu peso ideal. Ahora mismo, yo supero mi peso ideal en 20 kilos.

Hace unas semanas, Buenafuente, en su programa, bromeaba acerca del “metabolismo”. El mío es un poco capullo, me hace tener la epidemia de los países desarrollados de s. XXI. Hasta los 6 años mi padre me llamaba “lagartija”, porque era alta y escuálida. De repente, empezó a cambiar mi metabolismo: me fui poniendo gordita y seguí creciendo el altura. Así, el día de mi primera comunión, era “la más desarrollada” (eufemismo que me encanta, os lo juro).

A los 10 años empecé a jugar a balonmano y mi crecimiento se estabilizó un poco; con 11 años ya medía 1’68 m (mi estatura actual) y pesaba unos 68 kilos (y ya me compraba la ropa en la sección adulta de Zara). Sin embargo, en cuanto dejé los entrenamientos diarios a los 16 años, empecé a engordar considerablemente.

De nada me ha servido hacer aeróbic, gimnasia de mantenimiento o natación, la grasa se ha ido acumulando en mis caderas, mi glúteos, mis muslos, mis brazos, mi abdomen… Y esos kilos de más han ido debilitando mi espalda poco a poco, hasta tal punto que recuerdo que me estudié Dº Penal I acostada en la cama, rota de dolor por el lumbago.

En aquel momento hice un intento de adelgazar con un endocrino y perdí unos 5 kilos, pero los recuperé al poco, a la vez que iba engordando cada vez más. La alarma llegó un día en el dolor fue tan grande que estuve 15 días acostada, casi sin poder moverme.

Decidí entonces ponerme en manos de un “especialista” y adelgazar en serio. Acudí a la consulta muy afamada en Murcia por sus buenos resultados y mediante una dieta disociada perdí 23 kilos en un año, logrando llegar a los 68 de mis 11 años. Durante todo ese tiempo no mezclé proteínas con hidratos de carbono y cualquier azúcar estaba terminantemente prohibido (fue horroroso no poder comer tarta el día de mi cumpleaños, hacía un mes que estaba a dieta y no me lo “permitía” el régimen). Adelgacé, sí, pero empezaron a peligrar mis niveles de potasio, de ácido úrico y de glucosa, que bajaron por los suelos. Además, recuerdo que no comí un solo plato de pasta, legumbres o arroz en todo un año.

Cuando llegué a los 68 kilos, tras mucho esfuerzo, me estanqué y dejé de adelgazar. Subía un kilo un mes, bajaba medio, volvía a subir 400 gramos, bajaba 800… Cuando les dije que lo dejaba, que no aguantaba más, que las dietas eran cada vez más estrictas (nada de leche, ni de pan, ni de carnes rojas…) y que, psicológicamente, no aguantaba, me dijeron que bueno, que ellos no me daban el alta, que era yo la que abandonaba el tratamiento.

Entonces comencé a tener de nuevo un ritmo normal de comidas, con la mezcla de proteínas e hidratos de carbono. Resultado: en 2 años he engordado 17 kilos.

Yo reconozco que tengo un problema con la comida. Me encanta comer. Y mi umbral de saciedad es muy alto, como mucho. Además, lo que más me gusta es lo que más me engorda: el chocolate, el bizcocho, los dulces de repostería, el pan, las patatas, los embutidos, el queso, las empanadillas… Y me cuesta mucho “controlarme”, no comer una onza de chocolate al terminar de comer o un trozo de bizcocho antes de dormir. Hay veces en las que no lo puedo hacer, mi mente es consciente de que lo que estoy haciendo está mal y no me beneficia, pero el otro lado de mi mente le contesta que le da igual, que seré más feliz y estaré satisfecha si repito con ese trozo de pizza o si me almuerzo una napolitana de chocolate. En esa lucha interna, pierde mi salud y ganga mi gula.

De nuevo, vuelvo a tener problemas de espalda y cada vez más a menudo tengo más dificultades para encontrar ropa de mi talla que no parezca de “vieja” (otro inconveniente de vivir en provincias). Lo de las tallas es un mundo aparta, da para escribir otro capítulo.

Así que creo que ha llegado la hora de volver a ponerse a dieta. Intentaré hacerlo por mi cuenta, privándome de las cosas que más me gustan. Sé que me volveré apática, triste, borde y sarcástica… pero estaré más delgada.

martes, 5 de abril de 2005

Maneras de trabajar

La semana pasada estrenaron en una cadena de televisión una nueva serie sobre abogados españoles. Por curiosidad con el medio (mi medio) me puse a verla y, como no, a sacarle defectos (no lo puedo evitar).

Al principio, un boxeador se encuentra en un club de alterne con una chica muerta en la bañera. No recuerda nada. Se instruye el caso, interrogando al acusado (el boxeador) y a los posibles testigos. Dos días después se celebra juicio, con jurado incluido. Que nadie se piense que la instrucción de un caso por homicidio dura 3 días. No, ni mucho menos. Sólo quiero daros dos apuntes muy breves sobre Dº Penal:

1. La investigación de un caso la lleva un juzgado de instrucción y, la misma, puede durar meses o años (dependiendo de cómo sea el delito). Os aseguro que un delito de homicidio tarda bastante en instruirse (esto es, en investigarse). A su cargo, dicho juzgado tendrá la policía judicial, para que recopilen todas las pruebas, en coordinación con los comisarios. La policía judicial la pueden formar policías nacionales, pero también guardias civiles (sobre todo fuera de las ciudades grandes).

2. El enjuiciamiento de un caso lo lleva un juzgado de lo penal. La base de esta separación es el evitar la contaminación del juez que juzga si ha sido instructor. Esto es, si yo he sido parte integrante de la investigación, no soy lo suficientemente neutral como para enjuiciar a alguien.Un ejemplo claro de todo esto puede ser el juez Baltasar Garzón. Él es Juez de Instrucción, sobre todo lleva asuntos terroristas, lleva a cabo la dirección de la investigación, pero nunca juzga los casos de etarras que lleva, eso lo hace otro juez.

Otro aspecto de la serie que me dejó “prendada” fue un juicio laboral, en el que se discutía un accidente de trabajo. Un trabajador se marea en una obra y se cae, con la mala suerte de que no hay ni redes de protección para evitar caídas, ni cascos ni arneses para todos los trabajadores (exigidos por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales). Mira, para una cosa que va como la seda en nuestra justicia, van y me lo alargan 3 días. Ni hasta los juicios laborales más enrevesados duran tanto. Estamos ante la niña bonita de la Justicia, por preservar algo tan digno y tan importante como el trabajo, la mayoría de juzgados van rapidísimos en la instrucción y en la celebración de juicio (en Murcia, a lo sumo, todo se resuelve en unos 2 ó 3 meses). Por supuesto, la celebración in situ del juicio también es muy rápida. Ni en el hipotético caso de que hubiese sido un accidente grave como el que se reflejaba en la serie, se habría tardado más de unas 2 ó 3 horas (y estoy exagerando mucho). Por supuesto, si un testigo declara, el resto que aún no lo han hecho se esperan en la puerta, porque si entran dentro, su declaración se verá viciada.

La composición de los jueces que salen… es la risa, de verdad, deberían pasarse por unos juzgados, para ver cómo son los tribunales, porque así, como ellos los reflejan, no lo son. No todos los tribunales están formados por varios jueces, en realidad, en la mayoría sólo hay un juez, la persona que se sienta al lado es el secretario judicial (levanta acta del juicio y da validez a todos los asuntos tratados). Y no todos llevan puñetas (los encajes blancos en las mangas de la toga), sólo cuando se es magistrado (tienes que hacer concurso-oposición para serlo, en plan interno).

Y nadie se acerca al estrado en plan americano a hablar con el juez, allí nadie se levanta de la silla. Al menos lo de las togas se lo han empollado: se la ponen para los juicios… Y espero que no sean tan cutres como para poner un mazo de madera, en España, lo que se utiliza para llamar al orden son las campanas y, después de haber visto casi 100 juicios (entre mis prácticas y mis juicios) ni una sola vez he visto tocar la campana. Impone mucho que un juez te levante la voz para imponer orden o para decirte que no sigas preguntando.

Ahora, en el plano práctico, un ejemplo que me tocó sufrir en mis propias “can-nes”. El pasado mes de Enero viví una situación esperpéntica en el Juzgado Penal nº 2 de Murcia. Yo tenía un juicio de faltas por agresión sin lesión (o sea, nada de nada, difícilísimo de demostrar, menos que nada) señalado a las 9:40 y acabé entrando a la sala a las 11:40. ¿El motivo? Aún no me ha quedado muy claro. Yo no sé cómo se organizan el trabajo en dicho Juzgado, pero, incomprensiblemente se había señalado un delito de falsedad documental a primera hora, las 9:30. La falsedad documental en un juicio supone una práctica de la prueba que no se resuelve en 10 minutos. Entonces, ¿para qué porras señalan 10 minutos después más juicios?

En las dos horas que esperé me dio tiempo a desesperarme, a pasearme, a tomarme un té, a hablar con mis clientes e, incluso, llegué a un acuerdo con la parte contraria (y al final evitamos celebrar el juicio, que tiene cojones…). Había compañeros allí que estaban por juicios de tráfico, otros por lesiones... Allí nos fuimos concentrando gente y más gente y más gente...

Claro, en este juzgado son incapaces de poner el orden del día de los juicios en la puerta y, después, de tratarte con un poquito de respeto, el mismo que ellos te exigen cuando vas a preguntarles algo.

En fin, creo que es el peor juzgado de Murcia, con la organización más caótica que existe (lo de sus funcionarios es para escribir un libro), por no hablar de las maneras que se gasta, de vez en cuando, la jueza titular. Una joya, vamos. Lo peor es que tengo que escudarme en la cortesía, para poder seguir tratando con ellos, porque, aunque ahora mismo no tengo ningún asunto pendiente con ellos, seguro que lo tendré en el futuro. Sólo espero que se vaya la jueza que hay y que, en un futuro, venga algún otr@ con más ganas y empuje para poner orden en la lentitud de la Justicia española.

martes, 29 de marzo de 2005

Sobre la incapacidad de abrazar (o maneras de padres e hijos)

El pasado fin de semana estuve en la casa de la playa de mis padres con unos amigos: A. B., C. y F. Habíamos ido al Puerto de Mazarrón (Murcia), porque eran las fiestas de San José y M Clan tocaba en la playa de gratis y, como nos gusta mucho a todos, propuse mi casa como cuartel general.

Después del concierto, ante la duda de si salir o no, decidimos ir primero a casa a tomar unas copas y luego ya veríamos. Nos sentamos alrededor de la mesa y nos pusimos a hablar, de mil cosas. No sé cómo, la conversación derivó hacia el trato que tenemos como amigos. Que si nos llamamos a menudo, que si nos queremos mucho… En esto, que nos ponemos en el sofá A. B., C.y yo, que me planté en medio y nos echamos la manta por encima. C. me cogió de la mano por debajo de la manta y A. B. dijo algo así como que las manos quietas… Yo me eché a reír y le dije que no sabía tener trato físico con la gente. Ella, con su aire chulesco (que es la risa) me suelta una de sus frases favoritas, algo así como “¿pero qué me estás contando?”. Yo le dije que no sabía abrazar.

Es una de las personas en las que más confío, a la que puedo pedirle cualquier cosa y sé que hará todo lo posible para conseguírmela, pero no sabe abrazar e, instintivamente, rechaza el contacto físico. Le dije que ella nunca tocaba a la gente, ni se dejaba tocar con facilidad, el simple roce le produce cierto rechazo. Entonces le preguntamos si de pequeña sus padres la abrazaban, la besaban, la tocaban… Y me dice que de qué coño le estoy hablando, si su madre es una chapada a la antigua que con 5 años la metió en un colegio de monjas sin niños hasta los 17, que por supuesto que su madre no la abrazaba y su padre tampoco.

En ese momento me acordé de cómo compartía los fines de semana la cama con mi padre cuando mi madre se iba a trabajar al hospital y de la de veces que me he bañado con ellos o con mis hermanos en la ducha. Resulta que C. y F. también habían tenido ese tipo de contacto con sus padres y hermanos y ella se justificó diciendo que es que nosotros éramos de pueblo.

De pueblo o no, lo que es cierto y verdad es que A. B. fue una niña con poco afecto físico en su infancia y ahora no sabe demostrar su amor por los demás con afecto físico. Reconoció que en sus relaciones con chicos, todos le han dicho que es muy fría, que nunca va de la mano de un novio, que no se besa en público…

Yo reconozco que soy muy de besos y de cariñitos y de abrazos, no sólo con mis parejas, sino con mis amigos en general. Beso todas las mañanas a mi padre cuando coincidimos en el aseo, a mi madre cuando se levanta, a la abuela (si está despierta) cuando me voy. Y cuando llego a mediodía, el ritual es el mismo: más besos.

Si estoy mucho tiempo sin ver a un amig@ o a uno de mis prim@s, lo primero que hago es besarl@ y darle un buen abrazo, para ver si siento los latidos de su corazón (no siempre se consigue, sobre todo si es chica, chocan los pechos).

Lo ideal sería terminar diciendo que todo es fruto de la educación de mis padres, aunque puede no ser verdad. Mi hermana es igual que yo, pero mi hermano no soporta un beso de nadie de la familia, aunque puede ser debido a su pasado de niño-enfermo-ingresado-en-hospital y de la cantidad de besos que tuvo que soportar durante años.

Por lo tanto, lo mejor es terminar diciendo que abracéis a vuestros hijos, porque es una de las maneras más bellas que existen para expresar el amor. Y porque a mí me encanta que me abracen y quiero que vuestros hijos sean capaces de abrazarme un día de éstos…

viernes, 18 de marzo de 2005

El miedo a vivir

Hace un par de días me encontré con una vecina en el autobús. Ha estudiado Derecho como yo y, a veces, conversamos sobre temas relacionados con ello. Ella está separada de su marido y tiene una hija de unos 8 ó 9 años y, actualmente, no trabaja, prepara unas oposiciones a la Comunidad Autónoma de Murcia. Nos sentamos juntas y empezamos a hablar de cómo me iba en mi trabajo. Empecé diciéndole que estaba muy contenta y que llevaba ahora mismo un atraso importante en un par de asuntos por culpa de los expedientes de regularización de extranjeros.

La conversación fue derivando hacia el tema de extranjería y ella, que es una persona de carné del PSOE, me iba sorprendiendo cada vez más con sus comentarios. Que si hay que empezar a cambiar de acera cuando viene algún extranjero, que si es una vergüenza que se dejen plazas en los colegios para niños extranjeros, que si no se integran en nuestra cultura para nada… Poco a poco me di cuenta que no hablaba ella realmente, sino el miedo.

En la zona en la que vivimos, estamos algo alejados del centro del pueblo. Vamos, que yo ando quinientos metros en dirección este y llego antes al término del pueblo de al lado que al centro del mío. Además, detrás de mi casa no hay más construcciones y empieza una finca más o menos extensa, con pinos, frutales, paleras, una casa vieja… Justo detrás de mi casa hay un enorme almendro, sus ramas rozan la tapia de mi patio.

En la parte alta del barrio, está la “Milla de Oro”. Es donde viven los ricos del pueblo, con chalés más o menos aparentes, no es la Moraleja, pero todos tienen piscina. Hace unos 6 meses, uno de ellos fue atracado con los dueños dentro. Lo típico: mataron al perro con un filete con veneno y saltaron la valla. La alarma se fue enseguida a la porra. Durmieron a los dueños y, en un tiempo muy breve, saquearon lo que encontraron de valor y se fueron en un impresionante Audi A6 que sacaron de la cochera.

Mi vecina decía que era típico de la mafias del Este y que si en mi casa no teníamos miedo. “¿Por qué?” le pregunté. “Por si os entran y os hacen algo”. Le contesté que no podemos vivir con miedo.

Si viviera con miedo no haría nada. Ni siquiera saldría de la cama. Hay multitud de cosas que te puede pasar en tu propia casa: una caída en la bañera, quemarte friendo un huevo, que se te caiga un vaso y te cortes… Por no hablar de lo que puede ocurrir fuera: accidentes de coches, atracos en un banco, que te roben el coche, que te hagas un esguince por una caída mientras corres…

Pero si me quedo en casa o reprimo mis salidas por el miedo a qué me pasará, no viviré plenamente, viviré en una angustia de no saber qué ocurrirá. Dejaría de disfrutar de las cosas de la vida: no viajaría a Madrid en tren porque ha habido dos accidentes muy graves en mi línea en los últimos años, no me bañaría en la playa porque todos los años muere alguien ahogado en Mazarrón, no comería en restaurantes porque puedo coger una salmonelosis. Ni siquiera trabajaría como abogada, porque puede asaltarme uno de mis clientes delincuentes.

No me considero una persona temeraria, al revés, soy bastante responsable, pero no me preocupan las “cosas”, los “accidentes” que me puedan pasar. Soy la única de mi casa que no cierra la puerta con llave por la noche al ir a acostarnos y, en verano, duermo con la ventana abierta de mi habitación, aunque dé directamente a la calle (vivo en una vivienda de planta baja). Si me voy a la playa con el coche, me preocupo de que esté bien, pero no voy con el temor de que vaya a tener un accidente, con las manos engarrotadas en el volante y sudando sangre. Si salgo de noche, no me importa volver sola al lugar donde he aparcado, aunque sean las 5 de la madrugada.

Sinceramente, no entiendo a las personas que viven con ese miedo al “qué pasará”. Y me he dado cuenta de que estoy rodeada de ellas y de sus miedos: mi madre y la seguridad urbana, mi hermana y los terremotos, mi padre y mi integridad física de mujer, mi abuela y el agua de la piscina, mi vecina y los extranjeros…

Si por cada miedo de cada persona que me rodea hubiera hecho lo que me decían no habría viajado nunca, no habría estudiado más allá del instituto, no tendría carné de conducir, no utilizaría un ordenador, no habría montado en bicicleta nunca, no me habría ido a la montaña con mis amigos… En definitiva, creo que no hubiera vivido.

lunes, 14 de marzo de 2005

¿Es posible la amistad entre hombres y mujeres?

La semana pasada limpié y ordené a fondo mi habitación. Hacía meses que lo de daba un repaso así y tardé varias horas, porque fui quitando libro por libro (tengo entre 150 y 175 libros aproximadamente). Además, tardé tanto porque fueron saliendo “cosas” de entre los libros.

Una de mis manías estúpidas es esconder papeles entre libro y libro: una servilleta dedicada por mi amigo Jesús, de cuando estuvimos en una casa rural todo el grupo, el papelito de reserva de habitación del hotel, de cuando estuve en Londres, separadores de libros, flyers de propaganda, cartas...

Pues, precisamente, fueron las cartas sin guardar lo que me hizo abrir mis cajas de cartas y hacer un “repaso” a todos los amigos con los que, en algún momento, he mantenido correspondencia. Empecé por los más cercanos: José Luis, Pilar, Ros, Carol, Esther, Iñaki... Fui releyendo y ordenando cartas y postales de hace varios años y varios eventos: los viajes de José Luis en verano con sus padres, las cartas que Esther me escribía cuando estaba de bajón, todas las postales de cumpleaños y de navidad que me ha mandado Carol, las felicitaciones “caseras” de Ros... Fue bonito recordar viejos tiempos...

Pero, en la misma caja en la que estaban las postales de Ros y Pilar, aparecieron las de M. y G. Los dos últimos fueron amigos míos muy cercanos, en distintos períodos temporales. Actualmente están casados la una con el otro. Conocí a M. en la playa y luego coincidimos en la carrera durante 3 años. Fue en ese tiempo de estudios universitarios cuando nos hicimos íntimas. G. vino a nuestras vidas en 3º de carrera, provenía de Valladolid. Se integró rápidamente en nuestro grupo e hicimos buenas migas los dos. Pronto se prendó de la belleza de M. y, durante años, fue tras ella. Yo repetí 3º de carrera, junto con G. y durante algunos años nos hicimos inseparables. Mientras tanto, en ese tiempo (3 ó 4 años) nos lo contábamos todo, incluidas sus actuaciones tendentes a conseguir el amor de M. Hace unos 4 años, M. se decidió a darle una oportunidad y comenzaron a salir. Entonces yo perdí dos amigos, a los que no he vuelto a recuperar. La relación con ambos se cortó de manera tajante, por parte de ellos. Ya no salían con la gente del grupo de la carrera, ni se les veía en la playa con los demás, sólo existían el uno para la otra y la otra para el uno. Una pena, porque tuve con ambos una buena relación. El caso es que, como ya no me aportaban nada, decidí tirar sus cartas, postales y notas que nos pasábamos durante las clases aburridas. Ahora hay más sitio en la caja.

Luego, también aparecieron las de Paco. Él también es amigo de la playa y vecino cercano a María, amigo de Esther y Carol del instituto y con el que me carteé durante casi dos años semanalmente. Vivimos a unos 8 kilómetros, pero, a pesar de todo, a él le encantaba escribirme y contarme sus penas. Tenemos la misma edad, pero nos diferencian 2 años de estudios, los que pasó el de más en el instituto. El caso es que, cuando yo estaba en 3º de carrera, él entró a la Universidad. Con el paso del tiempo, las cartas se fueron distanciando y dejé de recibirlas cuando él empezó a salir con una compañera de clase. Otro que desapareció de mi vida. También he tirado sus cartas, ya no me aportan nada.

Luego revisé cartas de gente con la que aún me relaciono. Leí los correos de Iñaki desde Rótterdam, de cuando estaba de Erasmus o los de Pepe, cuando, también de Erasmus, me escribía “Ciao Cara Mia” desde Bari. El caso es que me di cuenta de una cosa: he tenido relaciones de amistad muy profundas con varios chicos: Pepe, José Luis, Gonzalo, Paco, Iñaki... Pero sólo ha perdurado una, la de José Luis, el resto, cuando ha entrado el componente “novia de” en la ecuación, el resultado ha salido negativo. Con algunos ha sido tan negativo que he perdido todo contacto, con otros, la relación que queda es más superficial. Y con José Luis sólo ha perdurado por un pequeño detalle: es homosexual y, su primera pareja fue un familiar mio cercano. La segunda aún está “de prueba”, no sé cómo reaccionará V. (su nuevo novio) ante la relación que mantenemos, pero, no creo que vea “peligro” en mí.

Por lo tanto, mi conclusión a la pregunta que da título a este BA es que no, no es posible la amistad (como relación de amistad íntima) entre los hombres y las mujeres, siempre caerá hacia un lado u otro la balanza por el componente de los celos. En mi caso, no se han dado los celos, ni por mi parte, ni por los de mi pareja, entre otras cosas, porque el único “novio” que he tenido me duró tan poco (unos 5 meses) que apenas nos dio tiempo a sentir celos. Por cierto, también he tirado sus cartas.

Ahora hay más espacio físico y, poco a poco, lo habrá mental, porque, como no hay relación, sé que los iré olvidando, las relaciones son como las plantas, si no las cuidas, se mueren.

viernes, 4 de febrero de 2005

Viernes literario

La aportación de esta semana viene en forma de prosa. La autora de este trozo de libro se llama Lourdes Ventura y es autora de las novelas "Fuera de Temporada" (1994), "Donde nadie nos encuentre" (1997), "Casa de Amantes" (2000) y "El poeta sin párpados" (2002). Ha publicado el ensayo "La Tiranía de la Belleza" (2000) y tiene una reconocida trayectoria como estudiosa de la literatura escrita por mujeres.

El trozo que os mando está sacado de “El poeta sin párpados”, obra en la que recrea una relación de amor deliciosa entre Bécquer y una joven de buena familia. La historia la cuenta una descendiente adolescente de la mujer, que descubre unos diarios con tapas de nácar y unos hechos que la llevan al Romanticismo del siglo XIX. El lenguaje en la novela es muy coloquial, con párrafos que suben y bajan de intensidad, como una conversación con una amiga. Espero que os guste tanto como a mí.

“Hay venas por las que palpitan expresiones como te quiero, I love you, Je t’aime, y esos murmullos de caña de azúcar corren por todo el cuerpo, deseando encontrar un modo de salir y cuando por fin se acercan a la boca brotan a la vez que los violines de una orquesta cíngara, y algunos hombres y algunas mujeres dicen: qué delicia este bolero, este reloj no marques las horas, qué delicia te recuerdo cómo eras en el último otoño, Neruda, qué delicia, qué encantador love me tender, los Beatles, Violeta de La Traviata, con esas ojeras desesperadas, Alejandro Sanz, corazón partío, todas las canciones de amor de la historia, todas las antologías de las mejores poesís sentimentales en todas las lenguas, llámame sólo amor, y me bautizaré de nuevo, amor; mi estación, lo dio Sylvia Plath en un libro que le he quitado a mi madre. Hay venas por las que corre a ratos esa dicha de las palabras apasionadas, y hay otras venas en tinieblas, mudas, con la sangre silenciosa, con el miedo en la punta de la lengua, mejor no decir I love you, te quiero, Je t’aime, qué pesadez, los boleros, qué espanto de corazón partío, mejor no decir nada, piensan algunos hombres, ¿para qué hay que decir nada?, ya se sabe, ¿no?, esas cosas se saben, es muy fastidioso que las mujeres te pregunten cien veces si las amas. ¿Me quieres?, preguntan, y a los cinco segundos vuelven a preguntar: ¿me quieres?; hace un mes que no me lo has dicho, hace dos siglos, quince minutos, hace una milésima de segundo que no me dices que me amas. Hay venas de caña de azúcar en las que flotan palabras de fiebre y venas que no tiene sabor ni temperatura y prefieren el silencio”

viernes, 28 de enero de 2005

Viernes literario

Emily Escudero es una personita de poco más de 3 kilos de pura belleza y encanto, según palabras de su orgulloso padre. Nació el domingo 23 de Enero de 2005, después de una curiosa historia: un hombre joven y guapo abandona su trabajo, su familia y su estabilidad para vivir la vida en la gran ciudad de Londres, trabaja, hace amig@s, se vuelve a España a empezar otra vida, no empieza, vienen a visitarlo y, finalmente, se vuelve a marchar, por un camino muy diferente, siguiendo a una inglesa maravillosa que conoció en un pub, con la que convive. Un día deciden casarse, me invitan a la boda y, 10 meses después de un viaje de españoles de mucha risa al condado de Oxford, nace Emily.

Ella tendrá la suerte de crecer en una Europa cada vez más cercana, con dos culturas que la sustentarán, con dos idiomas con los que aprenderá a decir papá y mamá y daddy and mummy (y, cuando crezca, algún que otro taco). Sé que su padre nunca olvidará de donde procede y le hará saber qué es lo que hay en su lejana tierra de sol. Por eso, el envío de esta semana está dedicado por entero a ella, para que empiecen a cantarle suaves nanas populares en español y viejas canciones infantiles, para que sus oídos comiencen a distinguir los sonidos de otra lengua distinta de la inglesa.

Sólo espero que les guste…

Arrorro

Arrorro mi niña,
arrorro mi amor,
arrorro pedazo,
de mi corazón.

Esta niña linda
que nació de día
quiere que la lleven
a la dulcería.

Duérmete mi niña,
duérmete mi amor,
duérmete pedazo
de mi corazón.

Esta niña linda,
que nació de noche,
quiere que la lleven
a pasear en coche.

Duérmete mi niña
duérmete mi amor
duérmete pedazo
de mi corazón.
(Popular)
_________________
Si mi niña se durmiera
la acostaría en la cuna
los piececitos al sol
la cabecita en la luna.
________________
Esta niña es más bonita
que los realitos de a ocho
más blanquita que la leche
y más tierna que un bizcocho.
________________
Mi niña duerme
Mi niña duerme
con los ojitos abiertos
como las liebres.
_________________
Aserrín, aserrán
las maderas de San Juan
piden queso, piden pan,
los de Roque alfandoque,
los de Rique alfeñique,
los de trique, triquitán.
Triqui, triqui, triqui, tran.
________________
Tengo una muñeca
vestida de azul,
con su camisita y su canesú.
La saqué a paseo,
se me constipó,
la tengo en la cama
con mucho dolor.
Esta mañanita
me ha dicho el doctor
que le dé jarabe
con un tenedor.
Dos y dos son cuatro
cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho
y ocho dieciséis
y ocho veinticuatro
y ocho treinta y dos.
¡Ánimas benditas ,
me arrodillo yo!

viernes, 21 de enero de 2005

Viernes literario

Comienzo esto con poesía, algo que me llena la vida y me encanta.

El autor elegido es Henry Parland (1902-1930), muerto en la juventud y licenciado en Derecho, que trabajó en Kovno (Lituania) como funcionario consular, donde murió (como si esto os importara mucho, me diréis). Colaboró en la revista Quosego (muy importante en Finlandia) y en la prensa lituana con artículos de cine y literatura. Publicó un libro en vida, Idealrealisation. Hasta 1964 no se publicaron sus poemas completos en Hamlet sade det vackrare (Hamlet lo dijo más bellamente).

El poema escogido es muy apropiado para la época y otro de esos que me encantaría haber escrito.

Me he vuelto

a resfriar

y estoy en casa

estornudando poesía

por todo el escritorio.

Los bacilos revolotean por la habitación

junto con los microbios poéticos;

yo no puedo decir a ciencia cierta

cuáles son

unos

y cuáles son otros.