miércoles, 28 de enero de 2009

Sobre el estado de la Justicia en España

Ante el anuncio de un paro de los jueces para el 18 de Febrero, han aparecido en diferentes medios de comunicación una serie de artículos examinando cuales son los motivos que han impulsado a este cuerpo judicial a realizar un paro (en 20minutos.com tenéis este análisis).

Quisiera por mi parte, analizar yo también esos motivos de paro (de mayor a menor importancia) y dar mi opinión:
  • - Incremento de la plantilla y sustitutos titulares. Los jueces piden la creación de al menos 1.200 plazas para cubrir las necesidades más urgentes de los juzgados más atascados. Teniendo en cuenta que las plazas anuales de la Escuela Judicial de Jueces está en torno a las 120-150 tras las duras oposiciones... ¿cómo se lleva a cabo ese incremento? ¿con jueces sustitutos que no han aprobado? ¿con simples licenciados en derecho? ¿con estudiantes opositores? ¿rebajando los criterios de examen de las oposiciones? Entramos dentro de un grave problema, no se puede poner al frente de un juzgado a una persona sin la formación adecuada. La población en España ha crecido mucho en los últimos años con los ciclos migratorios, pero no así los juzgados. Para las sustituciones, actualmente existe una bolsa de trabajo en los distintos Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades autónomas que están formadas por licenciados en derecho. Muchos de ellos son opositores o ex-opositores, pero muchos otros también son abogados que se toman un año sabático o simples licenciados. Dejar un juzgado al frente de alguien sin experiencia entraña un grave peligro: hay determinados mecanismos de trabajo que se enseñan en la Escuela Judicial de Jueces, que no se aprenden si estás trabajando como abogado o si eres opositor. Ese incremento en la plantilla, a día de hoy, es imposible de conseguir. Cosa distinta es que los criterios de examen sean tan duros y tan exigentes, a veces se puede llegar a rayar en lo absurdo, con preguntas que exigen el recitado de artículos de nuestras normas de memoria y con poca lógica analítica.
  • - Mejor formación del personal. Las sustituciones de los funcionarios las realizan personas sin formación jurídica. Podríamos pensar que el trabajo de un funcionario de Justicia podría realizarse por cualquier persona con unos conocimientos medios de informática y administración. Error. Actualmente se exige que los oficiales de justicia tengan la licenciatura en derecho. Pero, además, deben haber pasado unas oposiciones específicas y haber obtenido una formación media, sobre todo para lidiar con el procedimiento específico de cada jurisdicción (penal, civil, laboral...). Sin embargo, las sustituciones se hacen por personas que llaman, directamente, de las listas del paro. Y claro, meterse en un juzgado, con el programa informático del demonio que utilizan, a hacer "el papeleo" hace que los sustitutos retrasen aún más el trabajo acumulado.
  • -Nuevas tecnologías. Los magistrados consdieran esencial la creación de bases de datos conectadas entre sí, para evitar supuestos como el del Caso Mariluz. Cierto, exacto, pero tenemos el grave problema de ¿cómo se articula? ¿cómo configurar que una persona está pendiente de cumplimiento de una pena por robo? Es algo dificil de plantear y difícil de lograr, sobre todo si la acumulación de trabajo sobre la mesa hace que esas comprobaciones no puedan llevarse a cabo porque, simplemente, no están grabadas. A ello hay que sumarle otras dos cosas más: el sistema informático del demonio que utilizan (léase LIBRA o MINERVA) y que muchos juzgados no utilicen las nuevas tecnologías al alcance de la mano porque no quieren. A pesar de que hay ordenadores en todas las salas de vista de los juzgados, muchos secretarios judiciales siguen levantando acta del juicio a mano (con dos cojones). Por no hablar de las grabaciones de los juicios, que en Murcia city clama al cielo que dichas grabaciones las hagamos en VHS (con los dos pares de cojones del caballo de Espartero).
  • - Oficina Judicial. Su instauración permitiría a los jueces dedicarse plenamente a la resolución de casos, desligándose de todo el trabajo administrativo, que quedaría en manos de los secretarios judiciales. Ah, la Oficina Judicial. Por muchos nombrada y desconocida por la mayoría. Yo no sé a qué se refieren exactamente. ¿Funciones de los secretarios judiciales? Primero deberían crear una ley que delimitase qué hacen ellos, además de dar fe, si deben o no deben controlar los asuntos que entran en el juzgado, si deben encargarse o no de las ejecuciones, de las minutas civiles o penales o si deben repartir dichos asuntos de una manera o de otra... A día de hoy, es un asunto inviable, porque ni siquiera están delimitadas las funciones legalmente de jueces y secretarios, cuanto menos, con una cosa que no sabemos muy bien qué es.
  • - Menos carga de trabajo. Los jueces quieren que quede bien claro el número máximo de asuntos que deben resolver. Pues mire, no estoy de acuerdo. Porque si el juzgado tiene más asuntos, ¿quién los resolvería? Lo que entra en el juzgado, debe ser resuelto. Todo.
  • - Vida familiar y laboral. Los jueces han pedido que se suprima el traslado forzoso cuando se asciende. Y es que el ascender en la escala de justicia supone que te puedan mandar fuera de tu lugar de residencia. Que no digo yo que para trabajar en el Tribunal Supremo no debas irte a Madrid, pero que para consolidar el puesto de magistrado debas marcharte fuera... no lo entiendo, porque te rompe los esquemas que puedas tener planteados sobre tu vida familiar (hijos, padres enfermos).
  • - Retribuciones. Las asociaciones judiciales reclaman que se adecúen de modo quinquenal las previsones de la Ley de Retribuciones de la carrera judicial y fiscal, especialmente en lo que respecta al pago de guardias. No diré si cobran mucho o no o si quieren más o menos dinero por su trabajo. Sólo diré que son los que limpian la mierda de la sociedad y los que arreglan los entuertos de la gente, los que trabajan con la chusma a diario... A veces, eso no tiene precio. Para todo lo demás, mastercard.
MI CONCLUSIÓN: Entiendo que deseen hacer un paro. Hacen falta más juzgados, más jueces, secretarios judiciales, fiscales y funcionarios, mejores inversiones tecnológicas, mejor formación, mejores sedes judiciales (que no hemos hablado de esos juzgados antolóticos del "cuéntame"), en definitiva, hace falta MÁS DINERO para tener una Administración de Justicia DIGNA y a la altura de un país de occidente.

Y que no venga el ministro Bermejo a decirme que no tenemos colapso de la Justicia, que se lo explico una mañanita de juzgado cualquiera...

2 comentarios:

coxis dijo...

todo se resume al maldito parné (como en educación...)

hm dijo...

yo sigo insistiendo que a este país no lo entiendo... no nos gastamos un duro en educación, no nos gastamos un duro en justicia, no nos gastamos un duro en investigación, ni en defensa, ni en seguridad... ¿dónde narices va el dinero?... hay cosas que a uno no le caben en la cabeza.