La semana pasada, de cara a una cita con amigos, intenté hacer una receta que se llama Red Velvet Cake o Tarta de Terciopelo Rojo. Típica de Canadá, se caracteriza por tener el bizcocho rojo, gracias a los colorantes, y por una generosa capa de nata.
Pues bien, lo que iba a ser una estupenda demostración de mis dotes como repostera, se convirtió en un chufo rosa.
Para empezar, a pesar de que le puse el doble de colorante que recogía la receta, el rojo no se vió por ningún lado, aquello era rosa-rosa, pantera rosa. Primera decepción.
La segunda decepción fue el propio bizcocho, con una consistencia estupenda para comérselo a bocaos, pero poco "cuerpo" para ser un bizcocho a rellenar. Eso supuso que el corte a tres del bizcocho quedara hecho un asco y dificultara su montaje.
Por último, para rematar, la crema de nata no salió bien. Era la primera vez que lo intentaba y no lo conseguí. No sé si es que tenía que haber metido la nata al frigo, haberle puesto más azúcar o qué, pero el caso es que la nata no subió lo que debería haber subido al haberla montado y, al mezclarla con el queso de untar, quedó demasiado líquida, lo que supuso que, al untarla sobre el bizcocho, no quedara bien y chorreteara por todos sitios.
Conclusión 1: Mr. Osako compró una bonita tarta de chocolate y nata en la pastelería.
Conclusión 2: La próxima vez no te metas donde no sabes y haz lo que mejor se te da, una buena tarta de galletas con chocolate.
Pues bien, lo que iba a ser una estupenda demostración de mis dotes como repostera, se convirtió en un chufo rosa.
Para empezar, a pesar de que le puse el doble de colorante que recogía la receta, el rojo no se vió por ningún lado, aquello era rosa-rosa, pantera rosa. Primera decepción.
La segunda decepción fue el propio bizcocho, con una consistencia estupenda para comérselo a bocaos, pero poco "cuerpo" para ser un bizcocho a rellenar. Eso supuso que el corte a tres del bizcocho quedara hecho un asco y dificultara su montaje.
Por último, para rematar, la crema de nata no salió bien. Era la primera vez que lo intentaba y no lo conseguí. No sé si es que tenía que haber metido la nata al frigo, haberle puesto más azúcar o qué, pero el caso es que la nata no subió lo que debería haber subido al haberla montado y, al mezclarla con el queso de untar, quedó demasiado líquida, lo que supuso que, al untarla sobre el bizcocho, no quedara bien y chorreteara por todos sitios.
Conclusión 1: Mr. Osako compró una bonita tarta de chocolate y nata en la pastelería.
Conclusión 2: La próxima vez no te metas donde no sabes y haz lo que mejor se te da, una buena tarta de galletas con chocolate.
5 comentarios:
Pues mira, carina, yo me la habría comido igual. Que hay que alimentarse con la boca y no con los hohoh.
Nunca he intentado hacer un bizcocho rojo, parece divertido. Normalmente lo hago de chocolate, muy oscuro, casi como un brownie. Eso sí, para rellenar, mejor que la nata es el mascarpone, nunca falla. Y si emborrachas la base del bizcocho con vino dulce, queda estupendo. Prueba la próxima vez, ya verás.
Yo intentaré lo del color rojo, a ver qué tal.
Yo hice una tarta de queso, que hacía AÑOS que no preparaba... Y me salió un ladrillo. Vamos, que se puede comer, pero no lo presentarías en sociedad.
Y eso por no hacerla antes de tiempo otro día, y así ver si la cosa salía en condiciones para el evento.
A mi eso del bizcocho rojo, no se no se, donde este un buen chocolate negro y chorretoso y un bizcocho con bien de nata...ummmm!! ñam ñam...pero me la hubiera comido igual...es que llevo mes y medio a régimen!
Para conseguir ese rojo no puedes utilizar el tipico colorante que venden en los supermercados. En los paises que suelen hacer este tipo de pastelería utilizan un tinte similar al de la marca Americolor http://enjuliana.com/product.php?id_product=1991
Yo conseguí hacer una tarta que era un camión de bomberos rojo, rojo, rojo.
Si quieres volver a intentarlo y no quieres hacer el pedido por internet, lo puedes encontrar en la tienda de Nueva Condomina especializada en cumpleaños.
Besos
Urobora
Publicar un comentario