viernes, 20 de mayo de 2011

Son los nuestros, por Julio Anguita

Me limito a poner la valoración de Julio Anguita de lo que está ocurriendo con el movimiento 15-M:

"Están hartos. Saturados de discursos y prácticas tramposas. Escandalizados de que tanto ladrón ilustre acapare los flashes y las cabeceras de los informativos en lugar de las crónicas de los juzgados de guardia. Dolidos por causa de la sordidez de las políticas al uso, aparentemente dictadas por esos inventos exculpatorios denominados mercados. Atónitos ante la degradación y caricaturización de conceptos como Justicia, Libertad o Democracia. Zaheridos por el permanente agravio que suponen el despilfarro de una minoría frente a los esfuerzos infructuosos para supervivir, de una mayoría. Lúcidamente rebeldes ante una pasividad generalizada y además cultivada por la cultura oficial instalada en medios de comunicación, el adocenado lenguaje político al uso y los penosos discursos de tantos tenores huecos.
Se han lanzado a la calle y la siguen llenado sin complejos, poniendo en evidencia a quienes debían y debíamos haberlas llenado antes. Creo que todavía no son plenamente conscientes del valor y del ejemplo de su acción; no sé si han caído en la cuenta de lo que apuntan, de lo que han empezado a entreabrir y orear. Tienen la ingenuidad y la imprudencia de todos aquellos que se han atrevido a decir que el rey está desnudo y que la farsa es eso, una farsa.
Y lo hacen- a tenor de las declaraciones de sus portavoces- con una finísima mezcla de sentido común, valentía moral y madurez ciudadana que los hace casi únicos en este páramo berroqueño en el que la Ética y los valores ni cotizan en bolsa ni tampoco en las urnas. España siempre se parece a sí misma. Por las trazas se deduce que ellos se suman con fuerza joven a una minoría que siempre ha intentado acabar con esa miseria de nuestra historia. Tienen vocación de mayoría cívica capaz de desalojar de su aconchado caparazón a esa otra mayoría que traga connivente y cómplice.
Los he acompañado por la calles de Córdoba el día 15 y me he sentido de ellos. A mis años y con la hoja de servicios amarilla de tiempo he sentido el impulso de intensificar ante mí y ante los míos, mi nunca abandonada lucha. Son los nuestros; y esta expresión quiere poner especial énfasis en la acepción de pertenencia que el posesivo conlleva; son los nuestros porque les pertenecemos. Son los nuestros porque rezuman aquella voluntad de cambio que otrora dio sentido a nuestra apuesta política. Lo han dejado claro, son apartidistas pero no apolíticos. Gracias compañeros y compañeras por esa decencia y sabiduría que por desgracia sólo están al alcance de vosotros y unos pocos más.
Creo, como comunista organizado, que nuestra militancia comunista exige de nosotros y a título personal, enrolarnos, comprometernos y engrosar sus filas sin más soldada ni recompensa que la gratificante sensación de que volvemos de nuevo a galopar hacia Utopía; o lo que es lo mismo hacia la honestidad, la justicia, la igualdad y el lenguaje limpio y veraz al servicio de la comunicación de ideas.
Cuando acabe el coro de grillos en el que el bipartidismo y adheridos han transformado la campaña electoral y asistamos al rigodón de pactos, repactos y contrapactos, no olvidemos que ya hay quien nos mira limpia y organizadamente; ya hay quien nos va a demandar algo más que lo políticamente correcto para hoy y hambre para mañana. Los mejores editoriales, las más incisivas crónicas, los más claros análisis y los juicios más justos no se hacen ahora en los medios (casi siempre mediatizados) sino en las calles y plazas de España. Demostremos que Democracia es mucho más que el rito cuatrienalmente repetido"

5 comentarios:

Le poinçonneur dijo...

Nunca perdonaré a Anguita su actitud durante aquello que se llamó "la pinza" en el período 1993-96. Lo he visto hablar en directo -en un mitin en Badalona, donde yo vivía-, y es brillantísimo e inteligentísimo, aunque para mí siempre será alguien que hizo un daño tremendo a la izquierda española, y gracias a quien, en buena medida, tuvimos ocho años de PP.

Así que, como simpatizante del movimiento 15-M, le agradezco su contribución, pero no se la compro.

vainilla dijo...

No me gustaría que el movimiento 15M se significara ni con la izquierda ni con la derecha, ni con una edad o un sector social, debe ser algo neutro y debe servir de unión a los españoles en una situación límite que es igual para la gran mayoría.

Anónimo dijo...

Stalin, Mao, Castro... ¿Desde cuándo los comunistas son demócratas?.

:)

Anónimo dijo...

Desde aNTES DE QUE LOS FACHAS SE CAMUFLEN DE LIBERALES, "VALEINTE" ANONIMO

Blanco dijo...

Anguita odia más al PSOE que a la derecha. Es un iluminado con muy pocas luces, al estilo de los del 15M, gracias a los cuales, entre otras razones, el PP disfruta de mayoría absoluta en la amplia mayoría de las ciudades y comunidades de España. Así es la izquierda.