viernes, 30 de julio de 2010

VICTORIA

Hace ya un año y medio comencé con un expediente de extranjería en la comisaría de policía de Murcia. Asistí a una chica de nacionalidad colombiana, presenté mis alegaciones y solicité apertura de período de prueba.

Pasaban los meses y no tenía comunicación de la Oficina de Extranjeros. Amparándome en la caducidad del expediente por transcurso del tiempo, solicité la misma. Pero la Of. Extranjeros contestó diciéndome que el expediente ya se había notificado fehacientemente.

Ante mi extrañeza por este asunto, solicité copia del expediente, para examinarlo a fondo. Cual sería mi sorpresa al descubrir que se habían presentado alegaciones complementarias y que se había notificado la resolución de dicho expediente en otro domicilio.

Indagando, me presenté en la puerta de aquella dirección (muy céntrica y muy conocida) y descubrí que era el despacho profesional de un conocido abogado de Murcia. Ajá, me dije, te has colado conmigo, P.A.

Lo llamé e intenté hablar con él del asunto. No estaba disponible y le dejé recado a su secretaria. Tardó en llamarme cero coma dos segundos. Le expliqué el problema en que se había metido y me dijo que lo hablaría con su empleado experto en extranjería. En dos días me había solicitado la venia y pedido mi número de cuenta para pagarme la asistencia.

Aún así, con la venia solicitada y pagada la asistencia, me jodía ver cómo me habían toreado en un asunto tan serio como es la solicitud de venia y el traspaso de la misma a un compañero.

Por eso denuncié la situación en el Colegio de Abogados, para que tomaran las medidas disciplinarias pertinentes. Ni qué decir tiene que P.A. se defendió como gato panza arriba y con unos argumentos que desviaban la atención de su persona y la enfocaba en sus trabajadores. Cuando me dieron traslado de sus alegaciones, me tomé un tiempo para ir madurando mi respuesta. El último día de plazo presenté un escrito lleno de ironía y, en ocasiones, sarcasmo, que sé que ha sido objeto de reconocimiento por algunos letrados-diputados de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados.

Hoy me han dado la resolución al expediente sancionador. P.A. ha sido sancionado con "la sanción consistente en suspensión del ejercicio de la abogacía por ploazo de tres meses por la comisón de la descrita falta muy grave".

Esta resolución se puede recurrir ante el Consejo General de la Abogacía Española. Pero yo hoy he cantado VICTORIA con júbilo y alegría.

6 comentarios:

Sophie dijo...

Cualquiera te echa cojones a tí, jajaja. Enhorabuena, una muesca más en tu cinturón ;)

Nils dijo...

enhorabuena!! que no se columpien contigo!

hm dijo...

¡ vaya par de ovarios que tienes !

Unknown dijo...

que gustito dan estas cosas, ole!

Deyanira dijo...

Eso es coraje del bueno. Qué orgullosa me siento de "conocerte", aunque sólo sea de forma virtual.

vainilla dijo...

pues yo tambien me siento muy orgullosa de ti. Si sigues asi vas a ser muy grande en la abogacia. Enhorabuena