lunes, 11 de julio de 2011

Viaje a Toledo (II)

La mañana del sábado la comencé con un dolor de espalda horrible, tan fuerte era que me dolía al respirar y pensé que tendría que pasar por Urgencias para que me inyectaran algo y poder pasar el día medianamente normal. Pero Mr. Osako se tiró casi media hora dándome un masaje poco a poco, lenta y suavemente y recuperé más o menos la movilidad. Siempre que me tomo unos días de vacaciones, me pasa algo, es mi cuerpo, que se niega a estar en "modo relax" y que me acaba jugando malas pasadas.

A eso se le unió la circunstancia de que en el hotel nos indicaron que no teníamos contratado el desayuno, sólo la habitación. Todo ello, a pesar de que en la reserva que hice por internet especifiqué claramente que queríamos el desayuno. Pues, a pesar de todo, tuvimos que hablar con la central de reservas y resolver el entuerto.

Después de todo el follón mañanero, decidimos salir sobre las diez menos cuarto camino del centro. Cogimos un bus y nuestra primera parada fue la catedral, para verla sin agobios ni grupos ni follón.

Por cierto, vaya metida de catedral de Toledo, 7 euros la entrada, no puedes hacer fotos, no puedes entrar en tirantes, no puedes hablar alto, no puedes, no puedes, no puedes, no puedes... En fin, cosas de la Iglesia, al menos esta vez estaba todo limpito y reluciente, porque cuando fui con el instituto, hace 17 años, recuerdo que había una capilla lateral que tenía más mierda que un montón de estiércol en el campo.

Después de la Catedral nos fuimos a ver la Iglesia de S. Salvador, donde compramos una pulserita para ver varios monumentos y que salía muy económica. Ya de por sí, la Igl. de S. Salvador es angosta y hay que bajar unos cuantos escalones. En una reciente remodelación se descubrió un importante yacimiento arqueológico en sus bajos, se cree que de la época visigoda, con tres enterramientos. Es por eso que la iglesia tiene restos visigodos, árabes y cristianos. Muy conocida es su Pilastra, un pilar que sostiene un arco de herradura y que está bellamente decorado con motivos de la vida de Jesús.

toledo 064
Meg ante la Pilastra de S. Salvador, de la época visigoda

También subimos a su pequeña torre, donde pudimos apreciar que los hispanos de épocas anteriores eran más pequeñitos que los de ahora...

toledo 065
Mr. Osako en la escalera de subida al campanario

Tras la Iglesia de S. Salvador, fuimos a visitar el famoso cuadro de El Greco, El entierro del Conde de Orgaz, que está en la Iglesia de Santo Tomé y que, gracias a la pulserita, evitamos hacer colas. Es impresionante el cuadro, con la iluminación que tiene se resalta de manera magistral la pintura de El Greco.

De ahí nos fuimos a ver la Sinagoga de Sta. María La Blanca, ejemplo de arquitectura judía, un templo discreto, pequeño, enmarcado dentro de una especie de finca con un amplio jardín y muy bonita. Había una exposición de un pintor francés católico que aboga por la comunicación entre las religiones, no recuerdo el nombre, pero que era muy interesante de ver.

toledo 067
Mr. Osako ante los arcos de herradura de la sinagoga de Sta. María la Blanca

De allí tiramos raudos para el Monasterio de S. Juan de los Reyes, joya del gótico donde los Reyes Católicos pensaron enterrarse, pero, al final, no lo hicieron (están enterrados en Granada). Tiene un impresionante claustro, donde aparecen los motivos iconográficos de dichos reyes: el yugo y las flechas y su frase "Tanto monta, monta tanto".

toledo 073
Tanto monta

toledo 072
Meg y Mr. Osako haciendo fotos en la galería superior, junto a una gárgola-águila

Del claustro, pasamos a la iglesia, entre boda y boda, porque nos pilló la salida de una y la entrada de otra y tuvimos mucha suerte, porque los monjes que se encargan de la iglesia piden que, ante ceremonias o misas, no se visite. Muy bonita la iglesia, muy luminosa y diáfana. Desde la puerta, se ve una impresionante vista del Tajo y de las casas llamadas "cigarrales" que están al otro lado del río.

Después de San Juan de los Reyes, decidimos ir a ver la Sinagoga del Tránsito, eran como las 13.30 y el portero nos indicó que si nos esperábamos hasta las 2, la podríamos visitar gratis, puesto que los sábados por la tarde no se pagaba entrada. Así que nos tomamos un refresco y entramos en lo que, actualmente, es un museo sefardí sobre la presencia judía en Toledo. Esta sinagoga es mucho más grande que la de Sta. María la Blanca y tiene reliquias de objetos muy interesantes, es también muy bonita de ver. No pongo fotos, porque las que tenemos no hacen justicia al sitio.

Después, ya con hambre, pero con ganas de ir terminando el recorrido planificado, fuimos a ver la Casa-Museo de El Greco, un ejemplo de arquitectura toledana basada en una pequeña finca con varias construcciones donde se puede ver lo que habría sido la casa del pintor (no se sabe a ciencia cierta si lo fue, se sabe que estaba por las inmediaciones). Vimos varios de los cuadros que pintó de los apóstoles, una Virgen de la Leche con el pecho fuera (muy raro en la época) y nos gustó mucho. De ahí, a comer, a reponer fuerzas para seguir por la tarde.

Como ya he dicho, una de las cosas más representativas de Toledo a la hora de ir a visitarlo es que todo lo visitable cierra entre las 18 y las 18.45. Así que, después de comer fuimos a ver la Iglesia de S. Román, donde se encuentra el Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda y donde se aprecian muestras de la importancia que tuvo la ciudad en época visigoda. Tiene unas pinturas muy bonitas.

toledo 109
Meg ante arco de herradura decorado con lóbulos, en el Museo de los Concilios

De ahí salimos hacia la Iglesia de S. Ildefonso o de los Jesuítas, templo barroco que rompe con la estética visigoda, judía, árabe, gótica y mudejar que habíamos visto hasta el momento. Es un templo blanco, con decoraciones puntuales y un gran altar de madera. En un lateral derecho se observa la tumba de un monje en relieve policromado muy pintoresca.

toledo 110
Tumba de monje, con sus libros y angelotes

Después de todo este palizón y viendo que se acercaba la hora de cierre de tantos lugares bonitos para visitar, decidimos marcharnos por calles estrechas, compramos la cena y nos fuimos al hotel, a darnos un bañito fresquito, a cenar en nuestra habitación algo ligerito y suave y a descansar...

toledo 113
Meg en una calle estrecha de Toledo

(Continuará...)

3 comentarios:

Amaterasu dijo...

Me encanta la foto de los dos juntos.... muy bonita

hm dijo...

Vaya unas vacaciones... ¡qué nevidia!, hace mucho que tengo ganas de ir a Toledo, pero nunca encuentro el momento...

Mr. Osako dijo...

No se os ocurra variar jamas la bebida en un menu del dia pues os pasaran por la dicha piedra y os sacaran filo, si hay vino refresco y agua, vino refresco y agua no te pidas un tanquecito de medio litro de cerbeza que te cobran 4 euracos por ella. Es un consejo del Mr. Osako y la DGT.