jueves, 16 de octubre de 2008

Qué gusto da quejarse

Enresultadeque hace ya un año y medio tuve un juicio bastante raro de una empresa que había despedido a un chico. El despido era improcedente, pero querían camuflarlo como baja voluntaria, ya que es práctica común que las empresas de construcción hagan firmar a sus empleados junto con el contrato, folios, digamos "en blanco" o "formularios tipo", donde se puede rellenar después lo que te dé la gana o la fecha de la baja voluntaria y echar a la gente a la calle sin indeminización. Yo defendía a la empresa.

En esto de que en la celebración del juicio, que estaba más perdido que Cristo en el desierto, el juez amenazó con librar oficio a la Fiscalía para que investigara la posible falsificación de prueba documental privada por parte de mi cliente. No sé cómo, el asunto se pudo salvar reconociendo el despido y llegando a una conciliación (post-judicial y no admitida por la ley, pero permitida por el caso en concreto).

Obviamente, mi cliente se enfadó y dijo que yo había actuado mal. Le dije que de lo que le había librado era de un delito de falsificación que podría convertirse en otro añadido contra los derechos de los trabajadores. Como estaba enfadado, no quiso aceptarme de primeras la factura que le mandé, rechazándome el correo. De nuevo, dicha factura se la remití por burofax a las dos direcciones que me constaban de este señor y también se la dejé en la asesoría para la que trabajo y que es la que le trabaja a él y, aunque las recogió, no pagó.

En noviembre de 2007 aún no me había pagado 505 euros que me debía. Así que me decidí a reclamarle judicialmente la factura, para lo cual existe un procedimiento especial llamado "Jura de Cuentas". Es una reclamación económica que se hace a través del juzgado que conoció del asunto (clarostá, tiene que haber habido actuación judicial, si no, no vale). Dicha jura se presentó el 21 de Noviembre del año pasado.

Y fueron pasando los días... Y como había noticias de que se iba a montar una huelga de funcionarios, pues antes de la misma, pasé a preguntar. Y me dijeron que como no era preferente ese procedimiento, que me esperara. Y llegó la huelga, con sus dos meses y medio (casi) en los que se hizo lo imprescindible (en el ámbito laboral, casi sólo despidos y gracias). Y pasó la huelga y se tuvieron que poner al día en el resto de asuntos. Y lo mío seguía sin dar señales. Volví a preguntar y me salieron con que había cosas más importantes.

Hasta que este fin de semana, me cansé. Vi lo que había cobrado los tres últimos meses, lo que me salía a declarar de IVA y de IRPF trimestral y decidí no pasar ni una más.

Ayer pedí hablar directamente con el Secretario Judicial, que es el encargado de las ejecuciones en los Juzgados. Le expuse claramente el tema, que llevaba 11 meses esperando que me proveieran un puto escrito de jura de cuentas y que ni siquiera se había registrado (se lo dije en otros términos). Le expresé mi temor a que este señor se marchase del país (es ecuatoriano) y que yo no pudiera cobrar. Y le insinué que si no tenía noticias en un par de semanas, elevaría una queja formal.

Y es que no hay nada como quejarse, esta mañana me ha llamado la funcionaria encargada del asunto, de que hoy mismo salen dos notificaciones de la jura de cuentas a las dos direcciones de mi cliente que no paga. Y de que la semana que viene me llegará la carta con el registro de la jura de cuentas.

Qué a gusto me siento. Espero que si cobro, me sienta igual de a gusto.

8 comentarios:

SIE dijo...

De toda la vida se ha dicho: El que no llora, no mama.

Viena dijo...

Qué cabronías el tío de la empresa. Hay q joderse. Y con lo de la jura de cuentas también. Menuda movida. Anda q si llegas a necesitar el dinero con urgencia...

Juan Patricio Peñalver dijo...

Muy interesante. Y, desde luego, te sentirás aún más a gusto cuando lo cobres.
Pocos saben la cantidad de morosos que deben dinero a los abogados después de que éstos hayan realizado su trabajo, y luego la gente no tiene reparo en criticar el trabajo de los mismos, ni en dejar que los mecánicos les cobren un ojo de la cara por apretarle cuatro tornillos a un coche. ¿Cuántos morosos tienen los mecánicos? ¿Y si en la próxima visita que haga al dentista le digo que no le pago porque me sigue doliendo la muela? En fin, espero que cobres la deuda, y desde luego que, como han dicho: "quien no llora, no mama".
Respecto a lo de los documentos que hacen firmar los empresarios para -literalmente- reirse del trabajador honrado, mejor vamos a dejarlo para otra ocasión, porque con este tema sí que se me hincha la vena del cuello como a la María Patiño...

Nils dijo...

por supuesto que vas a disfrutar cuando cobres, qué menos!

José Miguel Igualada Belchí dijo...

Todos, yo el primero, deberíamos acostumbrarnos a no mover un papel sin que nos pusieran la provisión de fondos. La gente piensa que los abogados vivimos bien. Y lo haríamos, al menos menor, si todos nos pagasen con la misma claridad con que nos exigen dinero. ¡Qué cara tienen muchos!

Unknown dijo...

Menos mal. Vaya clientes que tienes....qie morro!!!

Anónimo dijo...

Bueno, hay ke kejarse pero bien, con papeles y sello, ke los españoles somos mucho de darle a la bokita y luego na.

hm dijo...

Claro que vas a disfrutar... de hecho, con ese dinero deberías montar una fiesta e invitar a todos tus lectores, jajajaja