1. adj. Perteneciente o relativo a la cianosis.
Cianosis.
1. f. Med. Coloración azul y alguna vez negruzca o lívida de la piel, debida a trastornos circulatorios.
Cuando menos te lo esperas, la vida te da la vuelta yte demuestra que no estás aquí para siempre, sino para pasar de puntillas por la Historia de este mundo y volver pronto al polvo, que es de dónde salimos y a donde iremos a parar.
Pero aunque estemos preparados para la muerte de los que nos rodean, aunque llevemos meses asistiendo a una degradación de la calidad de vida a ojos vista, aunque creamos que seremos fuertes y sabremos afrontar el momento, cuando ves que tu abuela (la que tantas veces te cuidó) está cianótica, se le han puesto azules los labios, las uñas y los dedos porque no le llega oxígeno ni a los pulmones ni al cerebro, sabes que algo no va bien y te derrumbas y rompes a llorar.
Hoy mi abuela ha estado a punto de morir. Ya estaba en casa de mi tío, se ha empezado a sentir mal y a faltarle el aire, se ha llamado al centro de salud y ha venido su médico de cabecera y una enfermera, además, al poco ha llegado una ambulancia del 112 (su propio médico la había llamado), han estado con ella bastante tiempo, han logrado estabilizarla y se ha planteado la posiblidad de llevarla a una clínica concertada para que pase sus últimos días allí, pero de primeras se ha rechazado la opción por los propios médicos, porque probablemente no superara el traslado y falleciera en el mismo.
Ahora mismo, mi abuela está estable, con el oxígeno a casi 5 atmósferas y en un estado de semi-incosciencia provocado por su período cianótico y por la medicación que le han puesto.
No sabemos cuánto aguantará ni en qué condiciones terminará su vida, yo sólo sé que lo que le queda, ya no es vida.
Pero aunque estemos preparados para la muerte de los que nos rodean, aunque llevemos meses asistiendo a una degradación de la calidad de vida a ojos vista, aunque creamos que seremos fuertes y sabremos afrontar el momento, cuando ves que tu abuela (la que tantas veces te cuidó) está cianótica, se le han puesto azules los labios, las uñas y los dedos porque no le llega oxígeno ni a los pulmones ni al cerebro, sabes que algo no va bien y te derrumbas y rompes a llorar.
Hoy mi abuela ha estado a punto de morir. Ya estaba en casa de mi tío, se ha empezado a sentir mal y a faltarle el aire, se ha llamado al centro de salud y ha venido su médico de cabecera y una enfermera, además, al poco ha llegado una ambulancia del 112 (su propio médico la había llamado), han estado con ella bastante tiempo, han logrado estabilizarla y se ha planteado la posiblidad de llevarla a una clínica concertada para que pase sus últimos días allí, pero de primeras se ha rechazado la opción por los propios médicos, porque probablemente no superara el traslado y falleciera en el mismo.
Ahora mismo, mi abuela está estable, con el oxígeno a casi 5 atmósferas y en un estado de semi-incosciencia provocado por su período cianótico y por la medicación que le han puesto.
No sabemos cuánto aguantará ni en qué condiciones terminará su vida, yo sólo sé que lo que le queda, ya no es vida.
7 comentarios:
Un besito desde Madrid.
espero que tu abuela llegado el momento sufra lo menos posible... y que tú también lo hagas y retengas en tu memoria y en tu corazón tantas veces que te cuidó. Recuerda también que esas personas se convierten en ángeles y nunca nos dejan. Tu abuelilla te seguirá cuidando. Y eso sí que es para siempre... ánimo
Yo también deseo que tu abuela sufra lo menos posible y que, si realmente es su momento, lo pueda hacer tranquilamente, sin dolor y sin pena. Un abrazo para ti y tu familia.
un abrazo
¡Qué pena, meg! Todavía estoy pasmado de lo que he leído. De verdad que lo siento mucho y te envío todo mi apoyo. No he podido evitar acordarme de mi abuela y sentir una tristeza enorme y un escalofrío... No sé si eres creyente, pero a mí la fe me ayuda muchísimo, pues la muerte es algo que nunca se acaba de comprender ni de asimilar, máxime cuando afecta a un familiar que ha significado tanto en nuestra vida, pero al menos la fe suaviza el dolor, un dolor que es mayor cada día que pasa y no puedo abrazarla, pues su lugar ya no lo ocupa nadie en mi vida, es un vacío que sin duda me acompañará mientras viva. También murió hace no mucho tiempo una tía mía, y el último con el que habló fue conmigo cuando ya nadie esperaba que derpertase ni reconociese a nadie. Para mí fue muy importante, así que te animo a que, por duro que resulte verla así, pases con ella sus últimas horas, días... de vida, mirándole, acompañándole, tocándole, para que pueda sentirte cerca y emprender su viaje eterno llevándose un mensaje de amor de su querida nieta, a la que con tanto cariño cuidó...
Lo dicho, te envío todo mi apoyo y aquí me tienes (cerquica de tu casa) para lo que necesites. Un fuerte abrazo.
Me dejas de piedra, lo siento mucho.
Un beso.
cuanto lo siento Meg, yo ya he pasado por tantas de estas situaciones que lo mejor es que sea sin darse cuenta, tanto para ella como para vosotros, es muy duro, pero hay que pasarlo. Ánimo y un fuerte abrazo
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