miércoles, 31 de marzo de 2010

Estrenando vida

Bueno, a lo hecho pecho. Ya llevo 5 días viviendo en mi nueva casa, con la mejor compañía masculina que puede una desear (que se levanta antes que yo y todo para hacerme un bizcocho para desayunar, por ejemplo).

Como estamos en estas fechas tan extrañas y he tenido tanto lío que desliar, pues poco puedo decir sobre lo bien/mal que estamos. Hemos hecho comida con amigos, comidas solas, cena con amigos, salida de copas, comidas que han salido mal, cenas ligeritas... hasta hemos limpiado cuatro truchas regaladas por otro amigo. Tengo ahora mismo el nuevo despacho un poco liadito, pero os aseguro que es lo último que me queda hecho un lío, porque llevo tres días quitando cajas de enmedio y estoy a la espera de poder comprar unas nuevas cajas en el Ikea para meter mucha morralla acumulada en el pasado en mi superlibrería expedit (prometo hacer foto para que veáis qué chulo es mi nuevo despacho casero).

Hoy pensaba ir al ayuntamiento de este mi nuevo pueblo a preguntar qué hace falta para empadronarse. Pero, cual ha sido mi sorpresa cuando he llegado a la plaza y estaba cerrado. Anoche hubo tamborada y hoy no han abierto las puertas los centros públicos locales, a pesar de que no es fiestas. O sea, que sólo he visto trabajar a policía local y a limpiadores públicos. Y estoy del ruidico del tambor hasta el p*t* moño del c*ñ*. No os digo más que anoche tuve que dormir con tapones y esta tarde mi señor esposo se ha tenido que acostar a la siesta en la habitación de invitados (que da al patio de luces). Eso sí, tengo que reconocer que el comienzo de la tamborada es de que se te pongan los pelos como escarpias.



2 comentarios:

hm dijo...

Jejeje... hay que acostumbrase a las tradiciones, jajaja.

Me alegro mucho porque estás la mar de ilusionada.. y tenemos esas miguicas pendientes, eh ;).

Deyanira dijo...

Que la diosa Fortuna os sonría y los hados os sean siempre propicios.
Os deseo lo mejor.

Un abrazo.