jueves, 25 de marzo de 2010

Pensamientos

Leyendo la prensa digital, en concreto, el diario 20 Minutos, leo dos noticias que me resultan curiosas:
  1. 1. Nicole Kidman apoya al Gobierno español en su lucha contra el maltrato hacia la mujer
  2. 2. Muere una chica marroquí en Madrid al practicarse, supuestamente, un aborto casero.
La primera noticia habla sobre el encuentro que se va a producir en Valencia los próximos 27 y 28 de Marzo, bajo en V Encuentro de Mujeres por un mundo mejor. Nicole Kidman es Embajadora de Buena Voluntad de UNIFEM, la Fundación de la ONU para el Desarrollo de la Mujer. La Kidman agradece al Gobierno español la invitación a asistir a dicho encuentro y apoya la política de nuestro país en la lucha contra las desigualdades de género y contra el maltrato femenino.

La segunda noticia recoje como existen dudas en la muerte de una joven marroquí en el Hospital de Móstoles por un supuesto aborto casero, de las dudas sobre si la chica acudió a urgencias y fue devuelta a casa con un simple "descanse" o si se le atendió correctamente.

Pero lo que más me ha llamado la atención en ambas noticias han sido los comentarios. Decir que son fuertes, es decir poco.
En el primer caso, se acusa al Gobierno español de tener un ministerio inútil, el de Igualdad, que sólo sabe gastar millones. Se acusa a las feministas de "ahogar" a los hombres, se dice que se pretende la supremacía de la mujer sobre el hombre, etc, etc. Creo que los que me seguís a menudo sabéis mi implicación en el tema de la violencia contra la mujer. Como dice la Kidman, se están produciendo situaciones, por ejemplo, en las que se niega a las mujeres acceder a la escuela. Quizá aquí no pase, pero sí que se dan casos en los que se les impide proseguir con sus estudios (por ejemplo, con las mujeres del pueblo gitano). Hay un comentario que es digno de resaltar, por positivo: "Con salvar una sola mujer del terrorismo machista ya vale la pena este ministerio." Me quedo con esta reflexión, que aparece con varios puntos negativos, porque nadie sabe mejor que una mujer maltratada lo que pasa, lo que sufre, lo que aguanta. Como dijo un rey: París bien vale una misa. Una salvación bien vale unos millones.

En el segundo caso, los ataques van contra la nacionalidad de la fallecida, marroquí. Se la acusa de utilizar un hospital público español, de que su familia va a obtener indemnizaciones hipermegamillonarias (ein?), se dice que con su muerte así hay más trabajo en España, de que le estaba bien empleado, de que se habría pensado que estaba en su país, en la selva, etc.

En ambos casos hay un componente de género muy fuerte, ambas noticias están relacionadas con las mujeres. Y entiendo, bajo el prisma de los comentarios, que todos los que se oponen ejercen, de alguna manera, una presión sobre las ideas de igualdad hombre-mujer. Intentar ser igualitarios en las relaciones sociales, económicas, legales, etc., no es una pérdida de tiempo. E intentar comprender a una inmigrante joven, embarazada, quizá practicante de una religión que somete a la mujer a una dominación absurda no es algo baladí.

Estoy queriendo explicar que tenemos un problema de comprensión de Derechos Humanos. Todos somos iguales. Así lo recoge el artº 14 de la Constitución Española y así se regula en la Declaración de Derechos Humanos. Además, en el caso de la joven marroquí, todos tenemos derecho a asistencia sanitaria. Parece que se nos ha olvidado la Historia, con mayúsculas. Hemos olvidado que la mujer ha sido considerada poco menos que un animal, que un niño, que un incapaz hasta hace bien poco (teniendo en cuenta la edad del hombre). También hemos olvidado que hace 100 años el índice de mortandad entre las personas enfermas era altísimo y que los hospitales estaban sólo al alcance de quien podía pagarlos o, en el peor de los casos, para los desahuciados.

Todos los comentarios vertidos me hacen pensar que los que los han escrito tienen menos cerebro que un orco de Mordor. Y me asusta pensar que esa sea la tónica general en nuestro país, que ese sea el pensamiento del españolito medio.

En esas noticias se habla de un derecho la igualdad y de un derecho a la sanidad. Da igual si eres hombre, mujer o extranjero. No podemos convertirnos en una sociedad despiadada y sin escrúpulos, que vive a golpe de proteger el status quo imperante. O evolucionamos o nos convertiremos en un país de nazis, al estilo de la Alemania de Hitler, impidiendo a los que no son de raza aria, pura y dura, acceder a lo más básico y elemental. O que no puedan acceder a un simple hospital las personas que nos rodean porque no son españolas.

En esta era de la globalización, el mundo está interconectado. No podeos aislarnos en una burbuja de ego chovinista, cerrar las fronteras y pensar que la igualdad es una chorrada o que la sanidad no es para los inmigrantes.

Una última reflexión quisiera hacer para todos aquéllos que comentan en contra de los avances de la Humanidad: cuando os estéis atando los cordones de esas zapatillas de marca tan caras y tan bonitas, pensad por un momento dónde están fabricadas. Probablemente las haya cosido un menor en un país asiático, sentada en el suelo de un sótano maloliente, a más de 40 grados de temperatura, con una humedad altísima y cobrando apenas unos cuantos céntimos al día. Sólo por sacar a ese menor de esas condiciones, merece la pena la lucha por la Igualdad.

5 comentarios:

vainilla dijo...

es la misma historia, podemos ayudar anónimamente a los que están a nuestro alrededor, simplemente con el respeto, la aceptación, una sonrisa acompañando al saludo, un gesto amable, yo noto que lo agradecen. Lo gordo ya sabemos muy bien quien lo puede resolver, pero me parece que esos prefieren jugar a ver quien los tiene más gordos...los misiles, digo

Sra. Amparo dijo...

Pues por poner un toque optimista en todo esto, pienso que cada vez hay más gente concienciada con estos temas y que, evidentemente, gilipollas o gente con prejuicios o de mente cerrada hay y mucha (sólo tienes que meterte por ejemplo en una cafeteria de cualquier barrio, quedarte un rato y escuchar atenta alguna que otra conversación entre personas mayores, y esto lo digo a modo de ejemplo porque a mí me pasó hace unas semanas y los disparates que oí eran casi casi de escena surrealista de peli de Almodovar), pero a pesar de todo y aunque sea muy despacio creo que vamos a mejor y aunque sea poco a poco muchos se implican y se preocupan por estos temas. Pensemos dentro de 10 años y qué grado de implicación habrá con todas estas cosas.

Le poinçonneur dijo...

Estupendo post, poco tengo más que añadir.

Nadie hay más crítico que yo con el ultrafeminismo que defienden Lidia Falcón y otras de su cuerda -corriente, por fortuna, muy minoritaria-, pero los ataques a Aído -por parte de muchas mujeres, que tiene guasa- son puro desprecio a la igualdad de la mujer. Por no hablar de los que se han inventado el término "feminazismo".

hm dijo...

Anda que tu... hablándole a la gente de Derechos Humanos...

willy dijo...

Iva a poner un largo comentario, pero no merece ni la pena, asi le va a España por no hacer las cosas como es devido. Pues, españoles a tragar nos queda toda la kk que estan haciendo nuestros mandatarios tantos los de un lado como los de otros, al final somos todos los que tenemos que pasar por el aro.Y viva las subidas de impuestos de todo, para seguir engordando al rico y matando al pobre. VIVA EL I.V.A.