martes, 19 de abril de 2011

Noche de Martes Santo

Luego me arrepentiré de esto que estoy poniendo, seguro, pero esta noche, si el tiempo lo permite, ahí estaremos, con los pelos como escarpias y la cabeza como un bombo.



(Por si alguien no termina de entenderlo o de verlo bien, son los tambores atronando en el medio de la noche, con la plaza llena y las ganas a reventar).

1 comentario:

Le poinçonneur dijo...

No veo por qué habrías de arrepentirte.