miércoles, 31 de marzo de 2010

Estrenando vida

Bueno, a lo hecho pecho. Ya llevo 5 días viviendo en mi nueva casa, con la mejor compañía masculina que puede una desear (que se levanta antes que yo y todo para hacerme un bizcocho para desayunar, por ejemplo).

Como estamos en estas fechas tan extrañas y he tenido tanto lío que desliar, pues poco puedo decir sobre lo bien/mal que estamos. Hemos hecho comida con amigos, comidas solas, cena con amigos, salida de copas, comidas que han salido mal, cenas ligeritas... hasta hemos limpiado cuatro truchas regaladas por otro amigo. Tengo ahora mismo el nuevo despacho un poco liadito, pero os aseguro que es lo último que me queda hecho un lío, porque llevo tres días quitando cajas de enmedio y estoy a la espera de poder comprar unas nuevas cajas en el Ikea para meter mucha morralla acumulada en el pasado en mi superlibrería expedit (prometo hacer foto para que veáis qué chulo es mi nuevo despacho casero).

Hoy pensaba ir al ayuntamiento de este mi nuevo pueblo a preguntar qué hace falta para empadronarse. Pero, cual ha sido mi sorpresa cuando he llegado a la plaza y estaba cerrado. Anoche hubo tamborada y hoy no han abierto las puertas los centros públicos locales, a pesar de que no es fiestas. O sea, que sólo he visto trabajar a policía local y a limpiadores públicos. Y estoy del ruidico del tambor hasta el p*t* moño del c*ñ*. No os digo más que anoche tuve que dormir con tapones y esta tarde mi señor esposo se ha tenido que acostar a la siesta en la habitación de invitados (que da al patio de luces). Eso sí, tengo que reconocer que el comienzo de la tamborada es de que se te pongan los pelos como escarpias.



viernes, 26 de marzo de 2010

Se le ha ido la pinza

A Shakira hace tiempo que dejé de intentar entender lo que canta, porque mira que vocaliza mal.

Pero con Lady Gaga estoy asombradísima de los estilismos que se gasta.

Y ahora presenta este vídeoclip, lo que me demuestra que se le ha ido la pinza completamente. ¿Esto no estará censurado en EE.UU.? Y es que no se le ve el potorro por poco, oigan.


jueves, 25 de marzo de 2010

Pensamientos

Leyendo la prensa digital, en concreto, el diario 20 Minutos, leo dos noticias que me resultan curiosas:
  1. 1. Nicole Kidman apoya al Gobierno español en su lucha contra el maltrato hacia la mujer
  2. 2. Muere una chica marroquí en Madrid al practicarse, supuestamente, un aborto casero.
La primera noticia habla sobre el encuentro que se va a producir en Valencia los próximos 27 y 28 de Marzo, bajo en V Encuentro de Mujeres por un mundo mejor. Nicole Kidman es Embajadora de Buena Voluntad de UNIFEM, la Fundación de la ONU para el Desarrollo de la Mujer. La Kidman agradece al Gobierno español la invitación a asistir a dicho encuentro y apoya la política de nuestro país en la lucha contra las desigualdades de género y contra el maltrato femenino.

La segunda noticia recoje como existen dudas en la muerte de una joven marroquí en el Hospital de Móstoles por un supuesto aborto casero, de las dudas sobre si la chica acudió a urgencias y fue devuelta a casa con un simple "descanse" o si se le atendió correctamente.

Pero lo que más me ha llamado la atención en ambas noticias han sido los comentarios. Decir que son fuertes, es decir poco.
En el primer caso, se acusa al Gobierno español de tener un ministerio inútil, el de Igualdad, que sólo sabe gastar millones. Se acusa a las feministas de "ahogar" a los hombres, se dice que se pretende la supremacía de la mujer sobre el hombre, etc, etc. Creo que los que me seguís a menudo sabéis mi implicación en el tema de la violencia contra la mujer. Como dice la Kidman, se están produciendo situaciones, por ejemplo, en las que se niega a las mujeres acceder a la escuela. Quizá aquí no pase, pero sí que se dan casos en los que se les impide proseguir con sus estudios (por ejemplo, con las mujeres del pueblo gitano). Hay un comentario que es digno de resaltar, por positivo: "Con salvar una sola mujer del terrorismo machista ya vale la pena este ministerio." Me quedo con esta reflexión, que aparece con varios puntos negativos, porque nadie sabe mejor que una mujer maltratada lo que pasa, lo que sufre, lo que aguanta. Como dijo un rey: París bien vale una misa. Una salvación bien vale unos millones.

En el segundo caso, los ataques van contra la nacionalidad de la fallecida, marroquí. Se la acusa de utilizar un hospital público español, de que su familia va a obtener indemnizaciones hipermegamillonarias (ein?), se dice que con su muerte así hay más trabajo en España, de que le estaba bien empleado, de que se habría pensado que estaba en su país, en la selva, etc.

En ambos casos hay un componente de género muy fuerte, ambas noticias están relacionadas con las mujeres. Y entiendo, bajo el prisma de los comentarios, que todos los que se oponen ejercen, de alguna manera, una presión sobre las ideas de igualdad hombre-mujer. Intentar ser igualitarios en las relaciones sociales, económicas, legales, etc., no es una pérdida de tiempo. E intentar comprender a una inmigrante joven, embarazada, quizá practicante de una religión que somete a la mujer a una dominación absurda no es algo baladí.

Estoy queriendo explicar que tenemos un problema de comprensión de Derechos Humanos. Todos somos iguales. Así lo recoge el artº 14 de la Constitución Española y así se regula en la Declaración de Derechos Humanos. Además, en el caso de la joven marroquí, todos tenemos derecho a asistencia sanitaria. Parece que se nos ha olvidado la Historia, con mayúsculas. Hemos olvidado que la mujer ha sido considerada poco menos que un animal, que un niño, que un incapaz hasta hace bien poco (teniendo en cuenta la edad del hombre). También hemos olvidado que hace 100 años el índice de mortandad entre las personas enfermas era altísimo y que los hospitales estaban sólo al alcance de quien podía pagarlos o, en el peor de los casos, para los desahuciados.

Todos los comentarios vertidos me hacen pensar que los que los han escrito tienen menos cerebro que un orco de Mordor. Y me asusta pensar que esa sea la tónica general en nuestro país, que ese sea el pensamiento del españolito medio.

En esas noticias se habla de un derecho la igualdad y de un derecho a la sanidad. Da igual si eres hombre, mujer o extranjero. No podemos convertirnos en una sociedad despiadada y sin escrúpulos, que vive a golpe de proteger el status quo imperante. O evolucionamos o nos convertiremos en un país de nazis, al estilo de la Alemania de Hitler, impidiendo a los que no son de raza aria, pura y dura, acceder a lo más básico y elemental. O que no puedan acceder a un simple hospital las personas que nos rodean porque no son españolas.

En esta era de la globalización, el mundo está interconectado. No podeos aislarnos en una burbuja de ego chovinista, cerrar las fronteras y pensar que la igualdad es una chorrada o que la sanidad no es para los inmigrantes.

Una última reflexión quisiera hacer para todos aquéllos que comentan en contra de los avances de la Humanidad: cuando os estéis atando los cordones de esas zapatillas de marca tan caras y tan bonitas, pensad por un momento dónde están fabricadas. Probablemente las haya cosido un menor en un país asiático, sentada en el suelo de un sótano maloliente, a más de 40 grados de temperatura, con una humedad altísima y cobrando apenas unos cuantos céntimos al día. Sólo por sacar a ese menor de esas condiciones, merece la pena la lucha por la Igualdad.

martes, 23 de marzo de 2010

Regalos y presentes

Desde que comenté en mi casa, mi familia y mi entorno que me iba a vivir con mi novio, se han sucedido las preguntas acerca de qué me queda por poner en la casa, qué me hace falta para la casa, qué necesito para la casa... Además, mi propia madre ha cogido por su cuenta y riesgo y ha estado adquiriendo diversos artículos para el hogar.

Así, mis hermanoh me regalaron un estupendo robot de cocina que es rápido, limpio y muy eficaz (altamente recomendable). Mi madre me ha comprado toallas, una cubertería, una paellera para 4 raciones, dos juegos de cama, trapos de cocina, una bolsa para el pan y cosas así. El Sr. Skyzos nos regaló un juego de cuchillos y dos de vasos, la mar de apañaos para el momento y que usamos mogollón y también una mesita de balcón. Y el Sr. J me regaló cubitos de hielo de plástico que te enfrían la bebida pero no te la aguan.

Hoy mi tía me ha dado mi regalo de cumpleaños (el 14 de Abril) por adelantado. En resulta de que estuvo en Portugal en el pasado puente y ¿qué es lo que me ha traído? Toallas. Y también una mantelería bordada por ella de su ajuar (imaginad cómo es).

Por favor, no me regaléis más toallas. De verdad. Que mi madre ya me ha agenciado muchas, mi tía me ha comprado dos juegos completos, pero, lo más importante, QUE MI NOVIO TENÍA TOALLAS EN SU CASA.

También tenemos cristalería fina, cubertería, manteles variados, servilletas, ollas, sartenes, dos juegos de café de 6 (feos, pero tazas de café al fin y al cabo), vasos para el té, cafetera, azucarero, moldes para tartas, recipientes de plástico para guardar alimentos, etc, etc.

Si alguien que me lee me quiere regalar algo que sepa que necesito una cocina nueva, con todos sus muebles. Y una lavadora. Y una secadora. Y un armario ropero y dos camas de cuerpo y medio con sus somieres. Y dos sillas de comedor a juego con las 4 que ya tenemos. Y dos sillas para ponerlas en el balcón, junto con la mesita que nos regaló el Sr. Skyzos. Y una vajilla para cuando tenemos invitados. Y un verdulero, un carro de la compra, una tetera o una bullidora.

Pero, por favor, no me regaléis más toallas.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Cocinando

Mis hermanoh y mi cuñada me regalaron un robot de cocina. El domingo lo estrenamos mi churri y yo con una receta sencillica, para ver cómo iba el asunto, un bizcocho de limón. Seguimos punto por punto la receta del libro de recetas que lleva la maquinita y, voilá, se hizo el bizcocho.

Y nos quedamos mirando lo que había salido. Porque, claro, con un bizcocho de 6 huevos, 150 grmos de azúcar, 150 gramos de harina, una cucharada de aceite, una de zumo de limón y una de levadura... ¿qué te puede salir? Pues un concentrado de bizcocho perfecto para hacer una tarta, por ejemplo, pero no para mojar en la leche.

Ahora bien, con ese bizcocho haré yo más de una tarta y más de dos...

lunes, 8 de marzo de 2010

8 pares de zapatos

En mi camino hacia la emancipación paterna y materna, estoy haciendo a raticos la mudanza hacia mi nuevo hogar. Eso supone llenar todos los fines de semana la maletica con cosas que tengo en casa, echarla al coche y descargarla en casa de mi churri.

Este finde me propuse llevarme toda la ropa de verano. AsiN que cogí las numerosas bolsas portatrajes en las que tengo envueltas mis prendas y las eché al coche (iban como 6 ó 7 bolsas) y llené mi maletica de cajas de zapatos.

Cuando llegué, mi novio, sorprendido, me dijo "¿es que te quedas ya este finde?" y se entristeció cuando le dije que no, que sólo era la ropa de verano. "Te advertí que tengo mucha ropa", le dije y me contestó que no había problema, que había sitio de sobra para mis cosas.

La risa fue cuando abrí la maleta y la vio llena de cajas de zapatos. "¿Te has traído todos tus zapatos?", me preguntó. Y yo le contesté "no, sólo mis 8 pares de zapatos de verano...".

martes, 2 de marzo de 2010

Malas actuaciones

Hoy es uno de esos días en los que te coinciden dos señalamientos para juicio en la misma mañana. Tienes que pedir por favor al segundo juzgado de que te aplace la vista o que te la atrase para el final de la lista.

El primer juicio es un caso de maltrato. Por circunstancias que no vienen al caso, han pasado casi 3 años desde que se cometieron los hechos. Los testigos tienen ya desdibujado en la memoria lo que ha ocurrido. Gran problema se me plantea, pues tengo que conseguir que coincidan sus declaraciones.

El segundo juicio es de quebrantamiento de condena de orden de alejamiento. Los sujetos son homosexuales y hay una actitud de acoso y derribo por parte del contrario que le hace poner en peligro su propia seguridad.

En el primer juicio, la víctima-testigo declara sin atisbo de dudas a pesar de que fiscal y abogado de la defensa intentan desmontar su versión de los hechos. Es mi cliente y declara muy bien. La testigo principal de los hechos, su amiga, comienza a declarar. Y empieza a actuar. Sé que lo hace para proteger a su amiga, sus respuestas son tajantes, pero son mentira. No es lo que habíamos hablado en un principio, no está declarando lo que a mi me había contado antes en el despacho ni siquiera lo que me ha dicho media hora ante en la puerta del juzgado. Intenta proteger a su amiga a toda costa y está mintiendo tanto que se etá notando. Es una mala actriz.

En el segundo juicio, el denunciante llega con aire compungido. Intenta ser víctima de un delito, un papel que no le corresponde, ya que él, de motu propio, se ha convertido en un acosador hacia su ex-pareja, por un odio profundo de ex-novio despechado. Su actitud chulesca hace mella en mi cliente, que empieza a revolverse nervioso y a empezar a temblar. Se plantea un problema procesal y el juez nos pide llegar a un entendimiento entre las partes. La abogada contraria despliega un arsenal de argumentos y habla y habla y habla y habla... Yo me muestro más tranquila y sólo hablo cuando se me pregunta o se dirigen a mi. Me siento apocada ante tanta verborrea. Al final se retiran las acusaciones mutuas y mi cliente queda con una sensación de impotencia que conozco muy bien, pues yo misma me siento así.

Esta mañana he tenido dos malas actuaciones. Una, la de una testigo. Otra, la mía. Gajes del oficio.