miércoles, 22 de abril de 2009

Historia de dos iconos

Ayer un amigo me mandaba un enlace a un blog, éste, en él se ensalzaban las virtudes de la nueva serie "Gossip Girl" que emite la Cuatro (traducción libre: "la Reina cotilla").
En él se dice que las señoras portan por la mañana un Kelly y por la noche un Birkin. Mi amigo decía desconocer qué eran ambas cosas, así que le voy a contar la historia de dos iconos de la moda.

La casa Hermés de París (con una web horrorosa) es famosa por sus artículos de lujo. Básicamente son complementos de moda, accesorios, joyas, marroquinería, complementos para el hogar, etc.


Uno de sus bolsos más emblemáticos es el que aparece en rojo arriba a la derecha. Es el bolso Kelly de Hermés. Se dice que la propia Grace Kelly lo utilizó para ocultar una incipiente barriguita de embarazada en una portada de la revista Life. Se caracteriza por su cierre: el bolso cierra con una solapa que, a su vez, va cerrada sobre un saliente de metal al que se le traban dos correas y se cierra con un candado o con un cierre simple. Suele tener unas dimensiones pequeñas y suele dar una imagen conservadora. Muchas aspiran a tener un auténtico Kelly de Hermés de París, pero pocas pueden permitírselo.


El otro icono de la moda es el bolso Birkin de Hermés también. Es el que tenemos a la izquierda, también en rojo. Cuenta la leyenda que Jane Birkin, cantante folk que ronda ya más los 70 qeu los 60, allá por 1984 comenzó a conversar con un desconocido en un avión, comentándole lo incómodo que era el cierre de su bolso Kelly de Hermés y lo pequeño que resultaba a veces. El desconocido le dibujó un modelo modificado de dicho bolso, dejando el antiguo cierre simplemente como adorno, e incorporando a la parte superior del bolso una práctica cremallera. Jane Birkin agradeció la idea y, cual fue su sorpresa cuando, pocos meses después, recibió dicho modelo en casa, firmado por la casa Hermés de París, ya que el desconocido trabajaba para dicha casa de modas. Se caracteriza porque el cierre del Kelly es de adorno y porque sus dimensiones pueden llegar a alcanzar las de una maleta de viaje de fin de semana. Tanto es así que la propia Jane Birkin ha llegado a manifestar que por culpa de dicho bolso y de llenarlo hasta el infinito (y más allá) tiene una lesión en el hombro (no me extraña, la entiendo perfectamente, yo también soy de cargar mucho los bolsos).

Mi amigo se preguntará cómo sé yo estas cosas. Es fácil: es una lección que aprendí en clases de Corte y Confección en 6º de EGB, en clases extraescolares.

Ahora en serio. Soy de la opinión de que una mujer nunca tiene ni suficientes bolsos ni suficientes zapatos. Son dos cosas que me encantan y me gusta interesarme por ellos. No me parece nada práctico el Kelly de Hermés y el Birkin me gusta, porque tiene estilo y clase pero, sinceramente, no creo que me gaste nunca más de 6.000 euros, que es su precio mínimo aproximado.

Seguiré comprando mis bolsos en el mercadillo: 10 euros, bolsos de temporada, jajajaja.

4 comentarios:

Sie dijo...

Y porque hay una mezcla de los dos por 25 leuros a lo sumo en blanco XD

la nena shopaholic dijo...

nENA, Yo me he pillado un Dolce y gabbana en Chinatown por 4 perras...

MM de planetamurciano dijo...

¿ Y donde ha kedao el sutil encanto de las capazas de toa la vida de Dior?
Ay, ke poco marikita soy pa estas cosas; mi incultura bolseril es total.

Deyanira dijo...

Vaya por Dior, tengo un Kelly falso marrón desde hace más de 10 años, y no sabía qué imitaba.

Como es tan incómodo, lo uso poco; como es de buena piel, todavía tiene un buen ver.

Cahislamar, cómo me molesta, pensé que era un clásico, y no un pijismo.