lunes, 28 de diciembre de 2009

Familia Corleone

A veces me gustaría formar parte de una familia de la mafia al estilo Corleone, con un Don Vitto que pusiera los puntos sobre las íes. O, de alguna manera, ser el propio Don Vitto y poder tomarme la justicia por mi mano y destrozar a los que destrozan la familia. O, incluso, poder decir: ¿vienes a mi casa a molestarme el día de la boda de mi hija?.

Todo esto viene por el hecho de que tengo varios asuntos pendientes con alguien de mi familia. Uno de esos asuntos lleva y trae cola desde el mes de Mayo. Y se estaba a punto de llegar a un acuerdo. Pero el día 24 de Diciembre, día de Nochebuena, ese alguien de mi familia me llamó y me dijo que ya había cerrado el asunto, que el día 26 quedaba con la otra parte para firmar el acuerdo. Le dije que me parecía muy mal tratar el asunto a mis espaldas si yo llevaba desde Mayo con él y peor me parecía que firmara algo sin consultarlo antes conmigo.

Al verse acorralado, pensó mejor el asunto y volvió a llamarme varias horas después para pedirme que le redactara el dichoso acuerdo. Le dije si era consciente del día en que estábamos. Me dijo que sí, pero que se lo hiciera, por favor. Le contesté que de ser él un cliente normal, se aguantaría hasta el lunes, que me estaba jodiendo el día de Nochebuena y el tiempo que estaba pasando con mis padres, pero que se lo haría.

Y allí me tenéis, en uno de los pocos días del año que, realmente me tomo libre, trabajando a las 6 de la tarde.

Y es que hay familias que no respetan nada, ni lo más sagrado.

Don Vitto Corleone no lo hubiera permitido.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Murcia nevada

Hace casi 27 años que no nevaba tan cerca de Murcia capital. Lo sé muy bien, porque hace casi 27 años era yo una niña de 5, mi madre estaba embarazada de mi hermana y era sábado cuando nos íbamos a ir a comer a casa de mi tía Paqui y me iba a hacer de comer patatas fritas. Pero no pudimos ir, porque había nevado. Había nieve en la puerta de mi casa.

Desde la ventana de la habitación de mis padres, observaba ese manto blanco que cubría los escasos coches que había en la calle. Mi madre me enfundó mis pantalones verdes de pana con calentadores incluidos (eran la caña esos pantalones), con unos leotardos debajo y varias capas de jerseys, mi gorro de lana de rayas verdes con pompón el todo lo alto y me fui, con mi padre a jugar en la nieve con otras vecinas de mi edad.

Al día siguiente, la nieve estaba derretida y fuimos a comer a casa de mi tía. Pero la suerte me sonrió, ella vivía pegadita a la montaña y en su patio y su terraza aún había nieve, mucha nieve y estuve jugando yo sola (porque los mayores no quisieron y mi primo era aún un bebé).

El sábado pasado me desperté con la intención de ir a ver a mi CdA, que estaba de guardia y no podía salir de su pueblo. Pero me desperté con las montañas que rodean a Murcia y que la hacen un valle nevaditas. Las carreteras tenían de placas de hielo o, incluso, nieve en algunos tramos y se aconsejaba desde la DGT que no nos moviéramos mucho de casa. Así que me quedé frente la chimenea, pero antes hice estas fotos, que, si bien no son de gran calidad, sí que demuestran que la Fuensanta se despertó nevada...

Carrascoy nevado 4

Carrascoy nevado 6

Carrascoy nevado 7

Carrascoy nevado 1


Todas estas fotos están hechas desde el huerto que hay detrás de mi casa, a escasos 20 metros de la tapia de mi patio. El frío era impresionante, pero ayer domingo hizo mucho más frío, no nevó ni llovió, pero el termómetro no pasó de los 5 grados.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Micropost (XXX)

¿Cómo creéis que se le queda el cuerpo a una después de ver en el periódico a un ex-rollo posando DESNUDO para un calendario benéfico, tendido en la barra de su bar y con un racimo de uvas cubriendo sus partes pudendas?

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Los hombres que no amaban a las mujeres (y las mujeres que no se amaban a sí mismas)

En la última guardia que tuve de viololencia doméstica sólo tuve una asistencia, la cual se desarrolló por unos derroteros inesperados.

A las 9 de la mañana me llamaron del 112 para comunicarme que había un caso en un pueblo de Murcia y que estábamos citados en el juzgado a las 10. Como siempre sé cómo van estas cosas, llegue un poco más tarde y aún así, los únicos presentes en el juzgado éramos el guardia jurado, el funcionario y yo, ni siquiera había ido mi cliente.

Sobre las 11 llega la víctima de violencia, joven madre de 23 años, con una niña de 15 meses. Comenzamos a hablar de lo sucedido y me cuenta que ha sufrido un maltrato físico continuo desde el miércoles (y era sábado), que de madrugada se presentó la Guardia Civil en su casa y se la llevó al hospital y a él lo detuvieron. Tenía un parte con diversos golpes por el cuerpo y el labio partido.

En apenas 1 hora me estuvo contando el infierno diario que vivía con su pareja, algunos años mayor que ella. También me contó que no era la primera vez que sufría agresiones de una pareja, que ya había sido asistida por ser víctima de violencia con el padre de su hija. Me comentó que incluso la obligaba a mantener sexo con terceras personas.

Intenté apoyarla y decirle que todo saldría bien, pero la apatía que encontraba en sus respuestas me preocupaba mucho. Cuando le comenté si no tenía el apoyo de su familia, una risa descarnada salió de su boca y me dijo que para su familia ella era una vergüenza, que sus padres no podrían soportar la idea de tener que volver a verla en un juzgado porque ellos, familia de rancio abolengo en el pueblo, "no eran carne de juzgado".

Eso fue algo que me sorprendió mucho, la verdad. Para el padre de la chica, de una educación estricta y severa, las apariencias estaban por encima de cualquier cosa, bajo ningún contexto o pretexto sus padres podrían volver a pasar la bajeza de verse otra vez en boca de todos por tener a una hija víctima de un maltratador, por lo que ella nada diría a sus padres.

Esto me hizo pensar muy mucho en el libro de S. Larsson, "Los hombres que no amaban a las mujeres". En él se cuentan una serie de batallitas familiares de unos individuos que infravaloran a la mujer hasta el punto de llegar al asesinato. Sin embargo, hay alguien que rompe con todo y, lejos de apocarse y quedarse a la merced de esos hombres, logra salir adelante.

La comparación con la situación que tenía delante era evidente para mi. Mi cliente se encontraba rodeada de un grupo familiar que sometía a la mujer a los dictados de la conciencia e ideas de la figura paterna. Si era una vergüenza denunciar por maltrato, debía retraerse todo a la nada y dejar las cosas como estaban, a pesar de que fueran los vecinos quienes realmente denunciaron la situación a la G. Civil.

No sólo existen hombres que no aman a las mujeres y que las obligan a doblegarse a sus órdenes, es que también hay mujeres que piensan que deben estar sometidas a los dictados de sus hombres.

Hay mujeres que no se aman a sí mismas y que evitan declarar en el juzgado.

Hay mujeres que retiran las denuncias por maltrato, porque tienen roto el corazón, las ideas y la autoestima.

Mientras haya mujeres que no se amen a sí mismas, existirá el maltrato.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Cosas que he hecho este finde (al estilo Fanmakimaki)

- Comenzar el puente el viernes por la tarde dando una clase magistral en la Facultad de Derecho de la Univ. Murcia sobre crisis matrimoniales. Lo que iba a ser una hora de clase, se convirtió en una hora y media divertidísima sobre aciertos y desaciertos judiciales, ante una audiencia ávida de saber, apenas 20 personas, pero con muchas ganas. Experiencia inolvidable que espero que se repita.

- Cena el viernes-noche con los amigos de siempre, los mejores. Mucho jiji-jaja con tonterías de las nuestras, qué gusto juntarse y darse cuenta de que pasen los años que pasen, parece que seguimos siendo los mismos adolescentes que intimamos en el viaje de estudios a Grecia.

- Guardia de violencia doméstica el sábado por la mañana en los modernísimos juzgados de Cieza, en los que una víctima decidió retirar la denuncia, aunque eso da para un post en si mismo.

- Misa en familia sábado por la tarde para conmemorar el aniversario de la muerte de mi abuela. Reunión con los primos y muchas risas acordándonos de la Roja, que era mucha abuela para todos nosotros. Cena en casa con novio incluido.

-Domingo funesto, en el que empecé vomitando y visité urgencias dos veces: la primera en el pueblo de mi CdA, donde me diagnosticaron gastroenteritis y me pusieron nolotil, primperán y suero glucoso por vía intravenosa, ese morado que tengo en la muñeca bien lo atestigua. Al persistir las naúseas y vómitos, acudí a las 8 al Hospital, donde estuve mis 4 buenas horas para que me diagnosticaran gastritis (inflamación del epigastrio o boca del estómago), me recetaran una dieta blanda y me dijeran que controlara el dolor, la comida y le rezara a la virgen del Carmen (esto último no, pero casi). Dieta por 7 días, medicamentos para evitar más molestias pero poco más.

- Lunes de pintadas, la última habitación de CdA que quedaba inmaculada se ha quedado genial al aplicar un suave color melocotón en la pared frontal (la de los cabeceros de las camas) y un blanco virginal en el resto. Limpieza general de comedor y dolor persistente de estómago, cada vez que como, me duele, cada vez que digiero la comida, me duele. Comenzar a rellenar tarjetas postales para los amigos y clientes.

- Martes de limpieza y colocación de muebles en la habitación pintada, esperemos que dure así ordenadita mucho tiempo. Rotura de mueble-zapatero de la entrada y lista del Ikea con cosas a reparar/reponer/comprar para tener una casa decente y como toda ama de casa requiere, el día que vaya mi madre a hacer la inspección se sentirá orgullosa, ya verás como sí.

Todos los proyectos que teníamos para salir de excursión se fueron al traste por las naúseas y el dolor de tripa. Sigo con dolores, si persisten en una semana, habrá que ir pensando en visitar al especialista.