domingo, 4 de octubre de 2009

El informante

El jueves pasado, mientras batía mi récord personal de permanencia en un juzgado de guardia haciendo una única asistencia (salí a las 17.50 y sin comer), fui testigo del interrogatorio de un vulgar "tirabolsos".

En resulta de que allí había una chica con el brazo en cabestrillo que se la veía un poco dolorida. Le pregunté y me dijo que le habían dado un tirón del bolso dos chicos en una moto, que había intentado evitar que se lo robaran aferrándolo fuerte y que le habían dislocado el hombro.

Lo mejor fue cuando llegó el ratero. Para empezar, se le encontraron en su poder dos pasaportes: uno de nacionalidad venezolana y con un nombre que sonaba parecido a Richardson Teddy Maluenda y otro con nacionalidad colombiana y con nombre de Alexis Power (os lo juro). Claro, el cachondeo era ver con qué nombre se registraban las actuaciones judiciales. Y aquí viene lo bueno.

En la oficina judicial del juzgado de guardia estábamos: 4 funcionarios en sus respectivas mesas trabajando, la traductora de árabe (que estaba allí para otra cosa), la jueza, el fiscal, dos policías nacionales, el reo, la abogada del reo y tres abogados que estábamos esperando que nos llegara nuestro turno. Es cierto que la traductora y los otros tres abogados teníamos que haber esperado fuera, pero no teníamos más ganas, eran pasadas las 4 de la tarde y ninguno de nosotros habíamos comido nada de nada.

En esto de que el reo dice que se llama en verdad Richardson Teddy, que es venezolano y que el otro pasaporte es falso. Según diligencias de la policía, ambos pasaportes eran reales, es decir, que aunque el fulano no fuese colombiano, el pasaporte había sido expedido válidamente por las autoridades colombianas. Primer punto para el colega, que tiene dos nacionalidades, con dos nombres distintos y puede formarse dos personalidades diferentes.

Y en esto de que empieza a declarar que tiene 28 años (y no aparentaba más de 20), que durante muchos años ha sido miembro de una Mara, y que, en Venezuela, era informante de la policía. "¿Chivato?", le pregunta el fiscal. "No, chivato, no, informante: yo colaboraba con la policía para detener a delincuentes peligrosos de la mara". Todo esto lo decía con una seriedad y un aplomo que resultaban cómicos y hacía que nos partiésemos de risa. "¿Y cómo acabó usted en Murcia?", le volvió a preguntar el fiscal. "Pues porque se enteraron de que yo trabajaba para la policía y cobraba buena plata y me sentenciaron a muerte los de la mara. Y salí de mi país, a Colombia y me dieron nueva vida, porque la mara, donde te pilla, te mata. Además, que no miento, que mire qué tatuajes, que yo era de una mara". Y se levantó la camiseta y mostró un torso lleno de tatuajes de panteras, vírgenes, rosarios, su madre (sí, su madre), su perro... vamos, que era, talmente, como los malos malotes que salen en las pelis.

Y allí me quedé, pensando en cómo un miembro de una mara venezolana había salido de su país, conseguido una nueva identidad colombiana, estaba sentado esposado en un juzgado en Murcia, acusado de robo con violencia por intentar quitarle de un tirón un bolso a una chica.

4 comentarios:

hm dijo...

Leo sus cosas y me parece que llevo una vida la mar de anodina...

MM de planetamurciano.com dijo...

Ke le hagan un teleflim pero ya!

Cháchara dijo...

Hola, desde hace algún tiempo leo tu blog, debo decirte ante todo que me gusta mucho. Bueno soy Venezolana, pero no se que es "mara", sinceramente lo desconozco, ahora bien, lo que me duele que esta pasando mucho en mi país es que, aca puedes pagar una cierta cantidad de dinero y te dan cedula y pasaporte Venezolano, esto se hacia desde hace mucho pero se intensifico en cada proceso electivo, han llegado peruanos, ecuatorianos, colombianos y haitianos que han sido legalizados para que puedan votar siempre Rojo Rojito, lloraba de ver a los haitianos sobre todo hablando su dialecto en las colas antes de entrar a los centros y VOTAR. Las personas que se encargan de estos "negocios" trabajan en la Oficina de identificacion y extranjeria , por lo que, los documentos pueden ser originales ( que curioso, yo como ciudadana necesito renovar el mio y debo esperar 2 meses una cita, porque no estoy con el "proceso" del mono mayor) en fin.
Desde hace aprox 5 años estamos acompañados de estos vecinos caribeños que dicho sea de paso tienen a mi caracas hecho un desastre, son los reyes de la economia informal, ademas de que muchos viajan con ese pasaporte y van regando por el mundo q son Venezolanos. Igual no descarto que lo sean de nacimiento como yo, porque Venezuela esta como una guerra civil silenciosa en manos del hampa. Tanto asi que una de mis prioridades en la vida es hacer lo posible y cuidarme por mantener la cabeza pegada del cuello, gracias a la inseguridad.
Me duele mucho leer cosas como estas de mis paisanos o de mi pais.

Deyanira dijo...

Jo, la vida real supera la ficción más imaginativa.