lunes, 20 de abril de 2020

ENEMIGO EQUIVOCADO


Hace unos días un funcionario de Justicia gallego publicó un encendido artículo en su blog, en contra de los abogados, porque se le requería que volviera a trabajar en la oficina judicial. Éste es el artículo

Le he contestado, pero dudo mucho de que finalmente apruebe mi contestación (tiene la opción de aceptar o no contestaciones), porque es raro que después de varios días, nadie le haya dicho nada.

Os dejo aquí mi respuesta.

Te contesta una de esas abogadas a las que has mandado a tomar mucho por culo.

Pensarás que todos los abogados somos “aristocracia telemática de la abogacía”, al estilo de los grandes despachos de nombres compuestos y sedes en el Paseo de la Castellana.

Pero te equivocas. La gran mayoría de los abogados somos autónomos humildes que han tenido que pagar sus facturas de marzo y abril sin apenas tener ingresos (personalmente, sólo he cobrado 237 euros en marzo, un resto pendiente de una factura que me pagaba mi cliente a plazos) y que nos encontramos con un futuro incierto y una ruina económica, algunos estábamos empezando a salir de la mayor crisis jamás vivida por los autónomos en democracia cuando nos llega ésto.

La paralización en el sector de la Justicia nos afecta a todos. Yo me he dedicado estas semanas a preparar vistas y juicios que me han suspendido (4 de momento) y sigo preparado los 3 que tengo para la semana del 27 en adelante, que seguramente también suspenderán. Y, como no he hecho mi trabajo, no cobraré. Pero a mí nadie me ha perdonado mis cuotas a la Mutualidad (que debo pagar) ni el alquiler ni las facturas de teléfono o de luz y agua del despacho. Lo único que no tengo de gasto es la gasolina, ya que estoy en casa.

Los abogados no tenemos la culpa de que tengas que trabajar en una oficina hacinado y sin medidas de protección. Te equivocas de enemigo. En tu caso creo que será tu Consejería de Justicia la que deberá proveerte de materiales adecuados para tu protección y deberá conformar la manera de trabajar guardando la debida distancia de seguridad.

No sé en qué oficina trabajas, pero decir que “la ciudadanía necesita muy poco de esta nuestra institución en plena parálisis productiva y social” es equivocarte de lleno. El Martes Santo esta abogada que te escribe acudió al Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2 de Murcia con una clienta que precisaba que su marido saliera de su casa ya. Mientras tanto, tengo 2 juicios de divorcios suspendidos, sin ningún tipo de medidas de visitas o pensión de alimentos adoptadas sobre 2 familias que llevaban esperando su juicio 8 y 10 meses respectivamente, padres que no tienen ningún papel que les diga que pueden visitar a sus hijos y se dedican a hacer videollamadas, porque es lo único que se les permite.

El atasco que nos vamos a encontrar cuando el estado de alarma se levante va a ser monumental. Y no va a ser por nuestra culpa, sino por la ineficacia de un Ministerio de Justicia y de unas Consejerías de Justicia que jamás han dotado a uno de los tres poderes del estado de los medios suficientes, humanos, económicos y materiales, para que funcionen bien. Hay otros funcionarios que están teletrabajando desde casa (de la Administración Central, de la autónomica y de la local conozco unos cuantos en Murcia que así lo están haciendo), pero vosotros no y la culpa de que os tengáis que reincorporar al trabajo es de los abogados.

Lo que tienes que hacer si ves que en tu oficina judicial no se respetan las medidas de protección o no tienes EPI’s es llamar a la Inspección de Trabajo y denunciar la situación, así como a los delegados sindicales que tenéis, porque es obligación del empleador poner a vuestra disposición dichos equipos y, si no lo hacen, lo denuncias.

Por último, verás que no me escondo, te escribo con mi nombre y apellidos, quedo a la espera de que me respondas, porque considero que has errado en tu contrincante: no somos el enemigo.