De todos es sabido la actual situación ecómica que vivimos a nivel mundial, la crisis afecta y no sólo en España. No me voy a parar a enjuiciar las políticas económicas del presidente del gobierno, otros más ilustrados que yo lo han hecho ampliamente.
Si algo aprendí de las clases de Hacienda Pública con el Sr. Sempere es que los ciclos económicos son, precisamente, cíclicos (y mira que me costó aprender en esa asignatura). Es decir, podemos hablar de 3, 5, 7, 10 años o más, pero siempre encontraremos una época de bonanza ecónomica a la que le sigue una de caída en la Economía de un país. Aún recuerdo el modelo escandinavo, que vaticinaba que tras 7 años de vacas gordas, venían 7 años de vacas flacas.
Y claro, en esta época de vacas flacas, hay que recortar presupuestos en todo. Si tú o yo ya no salimos tanto como antes o no alternamos como antaño, qué decir de los Presupuestos Generales del Estado. Si en épocas anteriores veíamos como dismunía el gasto en Educación (por poner un ejemplo) este año la prima fea de los presupuestos ha sido lo que se llama I+D+i: Investigación, Desarrollo e innovación.
Mucho me duele el problema, porque conozco buenos investigadores que sé que van a ver mermadas sus posibilidades de seguir analizando aquellas cosas que nos pueden servir en un futuro, desde los polímeros del Bello Ramón hasta las inmunitas que investiga el Dr. Shepperdsen.
Ahondando más en el tema, lo quiero enlazar con otro tema médico y que a mi me afecta más. Quienes son lectores habituales saben que una de mis tías falleció por culpa de las complicaciones de una diabetes. Igualmente, su primo hermano falleció esperando un transplante de riñón, también era diabético, otro primo hermano de los dos se encuentra bastante grave por dicha enfermedad y, actualmente, la única cura pasa por un transplante, muchas veces de riñones y, las más, por uno de páncreas e hígado, algunas veces, conjunto.
Sé que hay varios investigadores médicos y químicos en España que intentan hallar una solución al grave problema de la insuficiencia de insulina en los pacientes diabéticos. Se ha hablado de investigación con células madre, con células pancreáticas, etc, etc. No voy a caer en la discusión de decidir si células madre sí o células madre no, sólo en la realidad práctica.
Nunca se sabe cuándo se puede producir el hallazgo que permita que un paciente aquejado de una enfermedad como la diabetes (tan común en esta sociedad de consumo hipercalórico) no deba depender diariamente de un pinchazo o de una diálisis. Si preguntáis a vuestro alrededor, conoceréis a alguien que está en esa situación, alguien que confía ciegamente en que, un buen día, se levante con la noticia de que el laboratorio de la Universidad de Química de Murcia ha encontrado la molécula, proteína o lo que sea que pueda hacer que su organismo vuelva a producir, por si mismo, la insulina que necesita diariamente para sobrevivir.
Porque, por desgracia, la diabetes llega a debilitar tanto el cuerpo del diabético, que ya no se vive, se sobrevive. Hay restricciones en las comidas, hay restricciones a la hora de salir, de caminar, de pasear... se deja de vivir para malvivir, para sobrevivir, anclado a una máquina que depura la sangre, a un medicamento que debe ser conservado en frío. Se restringe tu mundo a la casa en la que vives o a salidas de menos de 1 hora de viaje.
Por ello, por esas personas que intentan hacernos la vida más fácil, que buscan soluciones a problemas médicos, medioambientales, etc, el recorte de presupuestos para la I+D+i no debería haberse producido.
A pesar de que, por primera vez en muchos años, la Administración de Justicia tiene más presupuesto que nunca para la modernización de los Juzgados. Que una cosa no quita la otra, seguro que no necesitamos tanto presupuesto militar para mandar soldados a Afganistán o para proteger empresas pesqueras privadas que deciden irse a faenar dónde acampan los piratas somalíes armados con lanzagranadas...
Si algo aprendí de las clases de Hacienda Pública con el Sr. Sempere es que los ciclos económicos son, precisamente, cíclicos (y mira que me costó aprender en esa asignatura). Es decir, podemos hablar de 3, 5, 7, 10 años o más, pero siempre encontraremos una época de bonanza ecónomica a la que le sigue una de caída en la Economía de un país. Aún recuerdo el modelo escandinavo, que vaticinaba que tras 7 años de vacas gordas, venían 7 años de vacas flacas.
Y claro, en esta época de vacas flacas, hay que recortar presupuestos en todo. Si tú o yo ya no salimos tanto como antes o no alternamos como antaño, qué decir de los Presupuestos Generales del Estado. Si en épocas anteriores veíamos como dismunía el gasto en Educación (por poner un ejemplo) este año la prima fea de los presupuestos ha sido lo que se llama I+D+i: Investigación, Desarrollo e innovación.
Mucho me duele el problema, porque conozco buenos investigadores que sé que van a ver mermadas sus posibilidades de seguir analizando aquellas cosas que nos pueden servir en un futuro, desde los polímeros del Bello Ramón hasta las inmunitas que investiga el Dr. Shepperdsen.
Ahondando más en el tema, lo quiero enlazar con otro tema médico y que a mi me afecta más. Quienes son lectores habituales saben que una de mis tías falleció por culpa de las complicaciones de una diabetes. Igualmente, su primo hermano falleció esperando un transplante de riñón, también era diabético, otro primo hermano de los dos se encuentra bastante grave por dicha enfermedad y, actualmente, la única cura pasa por un transplante, muchas veces de riñones y, las más, por uno de páncreas e hígado, algunas veces, conjunto.
Sé que hay varios investigadores médicos y químicos en España que intentan hallar una solución al grave problema de la insuficiencia de insulina en los pacientes diabéticos. Se ha hablado de investigación con células madre, con células pancreáticas, etc, etc. No voy a caer en la discusión de decidir si células madre sí o células madre no, sólo en la realidad práctica.
Nunca se sabe cuándo se puede producir el hallazgo que permita que un paciente aquejado de una enfermedad como la diabetes (tan común en esta sociedad de consumo hipercalórico) no deba depender diariamente de un pinchazo o de una diálisis. Si preguntáis a vuestro alrededor, conoceréis a alguien que está en esa situación, alguien que confía ciegamente en que, un buen día, se levante con la noticia de que el laboratorio de la Universidad de Química de Murcia ha encontrado la molécula, proteína o lo que sea que pueda hacer que su organismo vuelva a producir, por si mismo, la insulina que necesita diariamente para sobrevivir.
Porque, por desgracia, la diabetes llega a debilitar tanto el cuerpo del diabético, que ya no se vive, se sobrevive. Hay restricciones en las comidas, hay restricciones a la hora de salir, de caminar, de pasear... se deja de vivir para malvivir, para sobrevivir, anclado a una máquina que depura la sangre, a un medicamento que debe ser conservado en frío. Se restringe tu mundo a la casa en la que vives o a salidas de menos de 1 hora de viaje.
Por ello, por esas personas que intentan hacernos la vida más fácil, que buscan soluciones a problemas médicos, medioambientales, etc, el recorte de presupuestos para la I+D+i no debería haberse producido.
A pesar de que, por primera vez en muchos años, la Administración de Justicia tiene más presupuesto que nunca para la modernización de los Juzgados. Que una cosa no quita la otra, seguro que no necesitamos tanto presupuesto militar para mandar soldados a Afganistán o para proteger empresas pesqueras privadas que deciden irse a faenar dónde acampan los piratas somalíes armados con lanzagranadas...
3 comentarios:
Totalmente de acuerdo en lo que comentas. Apostar en I+D+i es apostar en futuro.
Por cierto, el Bello Ramón es uno que estuvo en Oslo? Es que con ese nick me suena haber seguido un blog hará como 3 años.
Bueno, el ya no tan Bello Ramón, estuvo en Oslo y volvió. Estoy con Meg que el recorte no es positivo, aunque ya se ha dicho que no es tan grave como se decía al principio. Para mí hay cosas en las que no se puede disminuir la inversión (porque sean importantes, porque la inversión sea baja): Sanidad, Cultura, Educación, Seguridad Ciudadana e I+D+i. Ya veremos en qué acaba esto.
La síntesis de la insulina es uno de los grandes logros de la ciencia...
Pero bueno, gastarse el dinero en estas cosas en básico, pero los políticos ven que es algo que no les luce... y ellos en lo que piensan es en ganar las elecciones, no en hacer las cosas bien...
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