Hace tiempo, en el otro blog, os expliqué los motes de la familia (ver aquí). Os dije que a mi madre es, en petit comité, la Marquesa de Coñohondo. Todo viene de la eterna historia familiar de "somos-una-familia-de-ricos-venida-a-menos". Os cuento. Sacad las pipas y la botella del agua porque va para largo.
Esta bonita familia de mi abuelo, tan larga y tan extensa tenía/tiene muchas personas, buenas y malas. Más malas que buenas, una de las peores cosas que te pueden decir es "eres más malo que los Jaros". Esa familia, tenía una empresa de transportes de explosivos, con su licencia administrativa que se renovaba cada x tiempo. Dicha empresa no podía dar pérdidas, porque se trabajaba para el gobierno y se hacían portes todos los días, a sitios en los que se necesitaban tales explosivos, principalmente, minas y cuarteles militares.
Por una larga enfermedad llamada cáncer, mi abuelo se murió en 1962, dejando viuda y cuatro hijos, la mayor de 14, la menor de 8. A fuerza de trabajar para otros y de las participaciones en beneficios de la empresa (que le correspondían a los herederos del fallecido), mi abuela sacó adelante a su familia. Mis tíos fuerorn becados en sus estudios por el gobierno, la empresa también pagó parte de su formación a cambio de trabajo. Sin embargo, mi madre dejó el colegio a los 12 años y se puso a trabajar en un taller de costura, sin terminar sus estudios básicos (a pesar de que mi madre es una persona muy inteligente). A mi tía le ocurrió lo mismo.
Con el paso de los años y los años y los años, la empresa, inexplicablemente, empezó a hacer aguas. Las cuentas iban mal, los portes no eran rentables, etc, etc. Se dejaron de repartir beneficios (y mi abuela comenzó a pasarlo mal, porque sus hijos le habían cedido esos beneficios ya que ella tenía una pensión de viudedad mínima). Poco a poco las relaciones familiares se fueron debilitando y acabaron por romperse, con amenazas de auditorías de cuentas, de cierre de empresa, etc. Si no se hizo una auditoría de cuentas finalmente, fue por que mi abuela se opuso a que sus sobrinos lo pasaran mal (de buena que era, era tonta). En esto que comienzan los insultos y las coacciones entre primos.
Un día de mercado, mi primo va a acercar a mi tía al mercado, se montan en el coche y dan marcha atrás. Sin querer (porque asegura que no lo vio), tira un carro de la compra que había tras el coche. Empiezan a golpear el capó trasero y mi primo para: una prima hermana de su padre le dice de todo y que le ha tirado la compra. Ella estaba hablando con otra prima hermana de su padre y de la del carro, que estaba en la ventana. A los tres días, a mi primo le llega la policía local con una notificación de juicio rápido. Nos ponemos a ello y celebramos un juicio de faltas por agresión (?).
El juicio en sí fue un poco espectáculo, porque fueron el ciento y la madre: la supuestamente agredida (sólo se le tiró el carro), su marido, mi primo, la testigo del incidente (prima también), su marido, mis tíos, mi prima, mi hermana y una amiga. La jueza ya se puso un poco en guardia cuando vio que denunciante, denunciado, testigo y abogada compartían apellido. Comienza el juicio y la denunciante pretende remontarse a la época en que mi madre se quedó huérfana. La jueza la acorta y vamos al grano, mi primo asume que tiró el carro, pero dice que fue sin verlo y que ella estaba sobre la acera. Mi tío, desde el fondo, hacía aspavientos con la cabeza, la jueza para el juicio y le pregunta directamente que por qué no llega su hijo a un acuerdo, mi tío contesta que mi primo es mayor de edad y no puede forzarlo a nada. Al final se "arregla" todo con una disculpa (mascullada entre dientes) y el pago de 50 euros por la compra destrozada (ojo, sólo se tiró el carro, no se atropelló).
A la salida del juicio, me quedé firmando el acta y esperando que me dieran la carta de pago. La jueza me dice que a ver si puedo evitar llegar a juicio por desavenencias familiares, a lo que le digo que el problema es mucho mayor que esto, que es un problema de dinero y que pueden venir muchas más como estas. No puede evitar preguntar si son familia mía y les digo que sí, que todos son mis familiares.
En el pasillo, otra cosa se fraguaba. Mi hermana pasa por delante de la testigo, que le afea su conducta de no saludar a la familia. Mi hermana le contesta que ella no tiene porqué saludarla, puesto que ya no es familia suya, lo será de nuestra madre, pero no de ella. La testigo entra en cólera y le empieza a acorralar a mi hermana contra la pared y a decirle que qué se ha creído ella que es, decirle que no son familia. A esto que llego yo y arrastro a mi hermana y le digo a la testigo que haga el favor de irse a la calle ya y dejar de marranear.
Salimos del juzgado y mi tío nos invita a unas cervezas y nos reímos de todo, pero mi primo está jodido por tener que pagar 50 euros, ya que dice que esa no se gasta eso en la compra ni muerta.
A los tres días, mi madrina (y mujer de mi otro tío) llama a mi madre. No te vas a creer lo que me ha dicho la testigo. Me ha contado lo que pasó en el juicio y me ha dicho (cita textual) "a ver qué se creen las hijas de M., no saludarme ni decirme nada, sí, las hijas de M., que se cree la MARQUESA DE COÑOHONDO". Hay que ser tonta para llamar a la cuñada de M. a decírselo (si es que la testigo no da para más, ya le puso mi otro abuelo el apodo de "la tonta" por algo). Por cierto, la testigo fue protagonista de este incidente con mi madre en el velatorio de mi abuela.
Mi madre, con su buen humor, se lo tomó a cachondeo, nos lo contó, nos reímos un montón y ahora la llamamos "Marquesa". Mi padre es el marqués consorte. Yo soy la Marquesa heredera (que pa' eso soy la hermana mayor). Yo le tengo prometida una camiseta, para que se pasee por el pueblo con ella, con la leyenda "Marquesa de Coñohondo".
Así que ya sabéis, en la familia ahora no hay ni un puto duro, estamos peleados, pero mi madre tiene un marquesado, EL MARQUESADO DE COÑOHONDO.
Esta bonita familia de mi abuelo, tan larga y tan extensa tenía/tiene muchas personas, buenas y malas. Más malas que buenas, una de las peores cosas que te pueden decir es "eres más malo que los Jaros". Esa familia, tenía una empresa de transportes de explosivos, con su licencia administrativa que se renovaba cada x tiempo. Dicha empresa no podía dar pérdidas, porque se trabajaba para el gobierno y se hacían portes todos los días, a sitios en los que se necesitaban tales explosivos, principalmente, minas y cuarteles militares.
Por una larga enfermedad llamada cáncer, mi abuelo se murió en 1962, dejando viuda y cuatro hijos, la mayor de 14, la menor de 8. A fuerza de trabajar para otros y de las participaciones en beneficios de la empresa (que le correspondían a los herederos del fallecido), mi abuela sacó adelante a su familia. Mis tíos fuerorn becados en sus estudios por el gobierno, la empresa también pagó parte de su formación a cambio de trabajo. Sin embargo, mi madre dejó el colegio a los 12 años y se puso a trabajar en un taller de costura, sin terminar sus estudios básicos (a pesar de que mi madre es una persona muy inteligente). A mi tía le ocurrió lo mismo.
Con el paso de los años y los años y los años, la empresa, inexplicablemente, empezó a hacer aguas. Las cuentas iban mal, los portes no eran rentables, etc, etc. Se dejaron de repartir beneficios (y mi abuela comenzó a pasarlo mal, porque sus hijos le habían cedido esos beneficios ya que ella tenía una pensión de viudedad mínima). Poco a poco las relaciones familiares se fueron debilitando y acabaron por romperse, con amenazas de auditorías de cuentas, de cierre de empresa, etc. Si no se hizo una auditoría de cuentas finalmente, fue por que mi abuela se opuso a que sus sobrinos lo pasaran mal (de buena que era, era tonta). En esto que comienzan los insultos y las coacciones entre primos.
Un día de mercado, mi primo va a acercar a mi tía al mercado, se montan en el coche y dan marcha atrás. Sin querer (porque asegura que no lo vio), tira un carro de la compra que había tras el coche. Empiezan a golpear el capó trasero y mi primo para: una prima hermana de su padre le dice de todo y que le ha tirado la compra. Ella estaba hablando con otra prima hermana de su padre y de la del carro, que estaba en la ventana. A los tres días, a mi primo le llega la policía local con una notificación de juicio rápido. Nos ponemos a ello y celebramos un juicio de faltas por agresión (?).
El juicio en sí fue un poco espectáculo, porque fueron el ciento y la madre: la supuestamente agredida (sólo se le tiró el carro), su marido, mi primo, la testigo del incidente (prima también), su marido, mis tíos, mi prima, mi hermana y una amiga. La jueza ya se puso un poco en guardia cuando vio que denunciante, denunciado, testigo y abogada compartían apellido. Comienza el juicio y la denunciante pretende remontarse a la época en que mi madre se quedó huérfana. La jueza la acorta y vamos al grano, mi primo asume que tiró el carro, pero dice que fue sin verlo y que ella estaba sobre la acera. Mi tío, desde el fondo, hacía aspavientos con la cabeza, la jueza para el juicio y le pregunta directamente que por qué no llega su hijo a un acuerdo, mi tío contesta que mi primo es mayor de edad y no puede forzarlo a nada. Al final se "arregla" todo con una disculpa (mascullada entre dientes) y el pago de 50 euros por la compra destrozada (ojo, sólo se tiró el carro, no se atropelló).
A la salida del juicio, me quedé firmando el acta y esperando que me dieran la carta de pago. La jueza me dice que a ver si puedo evitar llegar a juicio por desavenencias familiares, a lo que le digo que el problema es mucho mayor que esto, que es un problema de dinero y que pueden venir muchas más como estas. No puede evitar preguntar si son familia mía y les digo que sí, que todos son mis familiares.
En el pasillo, otra cosa se fraguaba. Mi hermana pasa por delante de la testigo, que le afea su conducta de no saludar a la familia. Mi hermana le contesta que ella no tiene porqué saludarla, puesto que ya no es familia suya, lo será de nuestra madre, pero no de ella. La testigo entra en cólera y le empieza a acorralar a mi hermana contra la pared y a decirle que qué se ha creído ella que es, decirle que no son familia. A esto que llego yo y arrastro a mi hermana y le digo a la testigo que haga el favor de irse a la calle ya y dejar de marranear.
Salimos del juzgado y mi tío nos invita a unas cervezas y nos reímos de todo, pero mi primo está jodido por tener que pagar 50 euros, ya que dice que esa no se gasta eso en la compra ni muerta.
A los tres días, mi madrina (y mujer de mi otro tío) llama a mi madre. No te vas a creer lo que me ha dicho la testigo. Me ha contado lo que pasó en el juicio y me ha dicho (cita textual) "a ver qué se creen las hijas de M., no saludarme ni decirme nada, sí, las hijas de M., que se cree la MARQUESA DE COÑOHONDO". Hay que ser tonta para llamar a la cuñada de M. a decírselo (si es que la testigo no da para más, ya le puso mi otro abuelo el apodo de "la tonta" por algo). Por cierto, la testigo fue protagonista de este incidente con mi madre en el velatorio de mi abuela.
Mi madre, con su buen humor, se lo tomó a cachondeo, nos lo contó, nos reímos un montón y ahora la llamamos "Marquesa". Mi padre es el marqués consorte. Yo soy la Marquesa heredera (que pa' eso soy la hermana mayor). Yo le tengo prometida una camiseta, para que se pasee por el pueblo con ella, con la leyenda "Marquesa de Coñohondo".
Así que ya sabéis, en la familia ahora no hay ni un puto duro, estamos peleados, pero mi madre tiene un marquesado, EL MARQUESADO DE COÑOHONDO.
2 comentarios:
Tener ese markesado en determinados ambientes, debe dar mucho prestigio y expectativas, así ke luche por heredarlo como sea, ahora ke las mujeres también pueden.
Madre mía, cuánto interés tenía yo despertado en esta explicación, señora futura Marquesa. Y mira que las cosas del parentesco son enrevesadas de explicar, pero tú lo dices todo tan clarito :P
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