Hace unos días un funcionario de Justicia gallego publicó un
encendido artículo en su blog, en contra de los abogados, porque se le requería
que volviera a trabajar en la oficina judicial. Éste es el artículo
Le he contestado, pero dudo mucho de que finalmente apruebe
mi contestación (tiene la opción de aceptar o no contestaciones), porque es
raro que después de varios días, nadie le haya dicho nada.
Os dejo aquí mi respuesta.
Te contesta una de esas abogadas a las que has
mandado a tomar mucho por culo.
Pensarás que todos los abogados somos “aristocracia
telemática de la abogacía”, al estilo de los grandes despachos de nombres
compuestos y sedes en el Paseo de la Castellana.
Pero te equivocas. La gran mayoría de los abogados somos
autónomos humildes que han tenido que pagar sus facturas de marzo y abril sin
apenas tener ingresos (personalmente, sólo he cobrado 237 euros en marzo, un
resto pendiente de una factura que me pagaba mi cliente a plazos) y que nos
encontramos con un futuro incierto y una ruina económica, algunos estábamos
empezando a salir de la mayor crisis jamás vivida por los autónomos en
democracia cuando nos llega ésto.
La paralización en el sector de la Justicia nos afecta a
todos. Yo me he dedicado estas semanas a preparar vistas y juicios que me han
suspendido (4 de momento) y sigo preparado los 3 que tengo para la semana del
27 en adelante, que seguramente también suspenderán. Y, como no he hecho mi
trabajo, no cobraré. Pero a mí nadie me ha perdonado mis cuotas a la Mutualidad
(que debo pagar) ni el alquiler ni las facturas de teléfono o de luz y agua del
despacho. Lo único que no tengo de gasto es la gasolina, ya que estoy en casa.
Los abogados no tenemos la culpa de que tengas que trabajar
en una oficina hacinado y sin medidas de protección. Te equivocas de enemigo.
En tu caso creo que será tu Consejería de Justicia la que deberá proveerte de
materiales adecuados para tu protección y deberá conformar la manera de
trabajar guardando la debida distancia de seguridad.
No sé en qué oficina trabajas, pero decir que “la ciudadanía
necesita muy poco de esta nuestra institución en plena parálisis productiva y
social” es equivocarte de lleno. El Martes Santo esta abogada que te escribe
acudió al Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2 de Murcia con una clienta
que precisaba que su marido saliera de su casa ya. Mientras tanto, tengo 2
juicios de divorcios suspendidos, sin ningún tipo de medidas de visitas o
pensión de alimentos adoptadas sobre 2 familias que llevaban esperando su
juicio 8 y 10 meses respectivamente, padres que no tienen ningún papel que les
diga que pueden visitar a sus hijos y se dedican a hacer videollamadas, porque
es lo único que se les permite.
El atasco que nos vamos a encontrar cuando el estado de
alarma se levante va a ser monumental. Y no va a ser por nuestra culpa, sino
por la ineficacia de un Ministerio de Justicia y de unas Consejerías de
Justicia que jamás han dotado a uno de los tres poderes del estado de los
medios suficientes, humanos, económicos y materiales, para que funcionen bien.
Hay otros funcionarios que están teletrabajando desde casa (de la
Administración Central, de la autónomica y de la local conozco unos cuantos en
Murcia que así lo están haciendo), pero vosotros no y la culpa de que os
tengáis que reincorporar al trabajo es de los abogados.
Lo que tienes que hacer si ves que en tu oficina judicial no
se respetan las medidas de protección o no tienes EPI’s es llamar a la
Inspección de Trabajo y denunciar la situación, así como a los delegados
sindicales que tenéis, porque es obligación del empleador poner a vuestra
disposición dichos equipos y, si no lo hacen, lo denuncias.
Por último, verás que no me escondo, te escribo con mi
nombre y apellidos, quedo a la espera de que me respondas, porque considero que
has errado en tu contrincante: no somos el enemigo.